El anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro, quien es investigado por posesión de ampolletas de fentanilo, efedrina, morfina y Delta-9-THC sin el permiso necesario, acusó que su casa fue incautada por un monto aproximado de 2 mil pesos de medicamento.
Además de que señaló que la batalla legal que enfrenta en su contra está impulsada por una funcionaria de la Fiscalía General de la República (FGR), quien en ocasiones anteriores ha acusado de delitos a personal médico además de que intentó extorsionarlo. Su abogado, Antonio Juárez, detalló que Darwin Aguirre se refiere a la titular que está llevando el caso en la subdelegación de La Paz, Baja California Sur, de la FGR.
"Yo no estoy acusando a la Fiscalía, yo estoy con el problema con esta persona que está ensañada con el área médica, que ya tiene antecedentes de haber querido dañar a otros médicos", señaló el anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre Castro en entrevista con Ciro Gómez Leyva "Por la Mañana".
Relató que al momento del cateo, que terminó en la incautación de su casa y en el que hubo abuso de autoridad y vulneración de los derechos de sus hijas, habló con un abogado transitorio. Y dijo que cuando se presentó en la Fiscalía con él para enseñar la documentación que prueba que él puede recetar las sustancias mencionadas, en la dependencia le pidieron unos minutos para analizar su caso, por lo que salió del edificio.
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Afuera de la Fiscalía lo esperaba una persona que había estado en el operativo pero que estaba vestida de civil, esta persona le dijo que había dos vías: una larga y cansada o dar 200 mil pesos, "para que todo sea más rápido", negociación que él no aceptó.
"No estamos hablando de la subdelegada, estamos hablando de la persona que llevó a cabo el cateo. Son personas diferentes y como les he dicho: la fiscalía, en general, no tiene problema, es esta persona la que está haciendo el problema", detalló Darwin Aguirre.
El anestesiólogo relató que cuando volvió a entrar a la fiscalía, el abogado entró solo a revisar el caso a petición de los funcionarios y cuando salió le dijo que mejor se retirara porque ahora le estaban pidiendo 600 mil pesos, cantidad que él no tiene capacidad de pagar.
Sobre esto, su nuevo abogado, el licenciado Antonio Juárez adelantó harán una denuncia y señaló que se puede pedir una prueba pericial sobre psicología de la mentira para determinar si ella pidió o no el dinero.
Asimismo, el abogado Juárez detalló que esta funcionaria también promovió denuncias en contra de una doctora de La Paz por homicidio en contra de un menor, también por el uso de anestesia.
Anestesiólogo dice que Cofepris le expidió las recetas para medicamentos
En una tarjeta informativa, la Fiscalía aseguró que el médico realizó el trámite para emitir recetas de este tipo de medicamentos, pero la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) lo declaró improcedente por no reunir los requisitos necesarios.
"Gustavo “A”, pretendió justificar la legal posesión de las ampolletas de fentanilo, morfina y efedrina aseguradas en el cateo, exhibiendo su cédula profesional de cirujano y anestesiólogo, así como los correos a Cofepris donde solicita recetario especial con código de barras y código QR, mismo que le fue negado y él lo ocultó“, indicó la FGR.
El médico argumentó que Cofepris expide un número específico de recetas con código QR, las cuales él ha recibido desde hace dos años, además de que cuando los pacientes surten sus recetas, él mismo recibe un correo de notificación. Aguirre agregó que no le ha llegado ninguna notificación firmada de que no puede expedir esas recetas.
En otras cuestiones, el anestesiólogo Gustavo Darwin Aguirre también dijo que tuvo que acudir a otra ciudad a surtirse de medicamento por el desabasto de medicamento causado por las restricciones que se están dando desde Estados Unidos.
Finalmente, el abogado Antonio Juárez señaló que no les han notificado sobre una audiencia inicial, y dijo que el anestesiólogo se presentó a la Fiscalía a mostrar sus documentos "de manera económica" tras el cateo e incautación de su casa, además de que aún cuenta con los permisos para ejercer su profesión.