Los residentes que viven en la zona de la playa Bagdad, en Matamoros,Tamaulipas; así como turistas, bañistas y vendedores ambulantes reportaron que desde hace dos semanas encontraron chapopote que es arrastrado por el agua hasta la orilla y se queda en la arena. Lo que fue asociado con el derrame de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Campeche, de acuerdo con el reporte de Daisy Herrera, corresponsal de Radio Fórmula en esa entidad.
La periodista señaló con Joaquín López-Dóriga que las manchas se ha acrecentado y cuando las personas se metían a nadar, se les pegaban los fragmentos en la piel. Por lo que en redes sociales se viralizaron videos y testimonios de la gente que visitó la playa Bagdad.
Las personas que tocaron las manchas negras se dieron cuenta de que se trataba de chapopote. Daisy Herrera indicó que el derrame de Pemex tuvo que viajar alrededor de 980 mil kilómetros en línea recta para desemboca en Tamaulipas.
La Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios en Tamaulipas analizó fragmentos de chapopote que se localizaron en la playa Bagdad y determinó que no existe ningún riesgo para la salud de las personas ni la flora o fauna del mar.
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Al respecto, Gabriela Gómez Rodríguez, académica del Instituto de Geografía y encargada de las estaciones receptoras del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (Lanot), detalló que no puede asegurar que el petróleo que encontraron en las costas de Tamaulipas sea el que reportaron el pasado 22 de julio y que corresponde a un megaderrame que ocurrió el 12 de julio.
No obstante, agregó que sí se trata de un problema ambiental porque un derrame siempre tiene repercusiones importantes.
"Daños en flora, fauna. El hecho de que oscurezca la superficie del océano mata a los corales, el hecho de que se pegue, todos hemos visto fotos de aves con el plumaje lleno de petróleo, las tortugas que van a desovar, afecta a todo el ambiente marino", explicó en entrevista con López-Dóriga.
Mientras que el titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza, aclaró que aunque hay chapopote en las costas de Tamaulipas, este no corresponde con el derrame que ocurrió en Campeche el 12 de julio. En conferencia de prensa aseguró que el combustible que se esparció por la fuga es liviano y el hidrocarburo que se localizó en Matamoros es más pesado.
Megaderrame en Campeche se redujo a 89 kilómetros cuadrados, pero sigue
La académica detalló que ya analizaron las imágenes satelitales que obtuvieron de la Agencia Espacial Europea correspondientes al 24 de julio y encontaron que la extensión del derrame se redujo a de 467 kilómetros cuadrados a 89 kilómetros cuadrados. Esto quiere decir que 12 días después de que ocurrió el megaderrame en Campeche, aún no se ha controlado por Pemex.
Gabriela Gómez señaló que el derrame que observaron mediante imágenes vía satelital el lunes pasado es más o menos del tamaño de la alcaldía Tláhuac.
"Eso significa que hay menos derrame, pero no nos dice a dónde fue esa mancha gigantesca, ese petróleo a dónde está llegando y qué hicieron con ese petróleo porque se supone que Pemex tiene muchas maneras de recuperarlo", añadió.
Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como Pemex, minimizaron el megaderrame que fue reportado por la UNAM. La dependencia y el jefe del Ejecutivo aseguraron que fue mínimo y no de la extensión que informó el Instituto de Geografía y Lanot.
En este sentido, la académica aseguró que Pemex puede obtener las imágenes que ellos usaron y analizarlas. También indicó que la medición que realizó puede variar ligeramente, pero el margen de diferencia no puede ser superior al 5 por ciento.
"La medicion puede variar tantito porque esas imágenes, como es una superficie no muy homogénea, lo que se hace es trazar a mano alrededor de la zona en donde se esta viendo visualmente. Entonces ¿cuál puede ser la fuente de error? Mi pulso de maraquera, uede variar ligeramente, máximo 5 por ciento dependiendo de cómo uno trace la linea, pero no varía de 0.6 a 467 kilómetros. Eso es un hecho y es un hecho que es la superficie porque las imágenes están georeferenciadas", sostuvo.
Además, la científica destacó que para conocer a dónde se movió el megaderrame, se tendría que monitorear el Golfo de México. Ese trabajo ya empezaron a hacerlo en el Instituto de Geografía de la UNAM y su objetivo es ver si la mancha se mueve en unidad a otras partes.
"En la UNAM tenemos expertos en corrientes marinas, existen atlas, mapas, que hablan de las corrientes en esta epoca del año y dicen que [el megaderrame] se dirigirá hacia el este noreste. Podría recalar en Veracruz, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos o algo por el estilo", apuntó.