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TREN MAYA

Tren Maya: ¿qué fue de su antecesor el Ferrocarril del Sureste y cómo se transformó?

Ernesto Zedillo terminó privatizando los ferrocarriles de México y el Ferrocarril del Sureste pasó a manos de Carlos Slim Helú, primero, y Germán Larrea Mota Velasco, después.

El Ferrocarril del Sureste es el antecedente del Tren Maya (la foto del ferrocarril es ilustrativa)Créditos: Grupo Fórmula, Gobierno de México y Pexels
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El Ferrocarril del Sureste es el gran antecedente del Tren Maya, es algo así como su tío (en tanto que transportó mercancía principalmente) y comunicó la Península de Yucatán primero internamente y luego con el resto del país. Las primeras vías las construyeron privados a partir de la segunda mitad del siglo XIX y las vías más largas las inició Lázaro Cárdenas del Río con la expropiación de vías férreas en México.

Tras décadas de problemas y luchas sobre todo entre el gobierno priista y el sindicato, Ernesto Zedillo Ponce de León terminó privatizando los ferrocarriles de México y el Ferrocarril del Sureste pasó a manos de Carlos Slim Helú, primero, y Germán Larrea Mota Velasco, después. Ésta es la historia.

Ruta del Tren Maya. Créditos: Fonatur

Los 'abuelitos' del Tren Maya

Antes de que se construyera el Ferrocarril del Sureste, a en la segunda mitad del siglo XIX, existieron vías férreas que comunicaron ciudades en Yucatán, éstas fueron controladas por las élites, a las que les interesaba transportar henequén, que era el principal producto comercial de la época, explica Ricardo Manuel Moguel Wan en una publicación de Mirada Ferroviaria, Revista Digital

La primera vía fue la que comunicó a la ciudad de Mérida con el puerto de Progreso y, más tarde, se construyeron otras para conectar a Mérida con Peto, Valladolid, Campeche, Izamal y Muna. En 1898 se inauguró la vía que conectó Yucatán con Campeche.

Posteriormente, con el enfrentamiento entre indígenas, mayoritariamente mayas, con criollos y españoles, conocida como Guerra de Castas, y la persecución hacia los mayas, se pensó tener un ferrocarril con fines militares, aunque de éste sólo se construyeron 14 kilómetros.

A inicios del siglo XX, los seis dueños privados de los ferrocarriles peninsulares se unieron para ampliar las vías férreas y construyeron una gran vía que conectó Mérida con Tizimín en 1913. Los ferrocarriles fueron incautados por el gobernador carrancista Salvador Alvarado, y al término de su mandato devueltos a la antigua empresa dueña, que retomó el nombre de Ferrocarriles Unidos de Yucatán.

Mapa de la ruta del Tren del Sureste. Créditos: Mirada Ferroviaria

Nace el Ferrocarril del Sureste

En los siguientes años se plantearon distintos proyectos para conectar Yucatán con otras partes del país; sin embargo, fue hasta 1934, con Lázaro Cárdenas del Río, cuando se nacionalizó el sistema ferroviario nacional e inició el Programa de Integración Nacional, cuando los trabajadores de Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) comenzaron a hacer estudios del terreno. En 1936 inició la construcción de nuevas vías en la Península y la restauración de las que ya estaban.

Durante la construcción se documentaron problemas como la distribución de materiales y víveres e insumos para los trabajadores, así como la la adquisición de las tierras por donde pasaría la vía, en donde, en algunas ocasiones el gobierno llegó a un acuerdo con los propietarios de tierra.

Finalmente, "después de 14 años de construcción en diferentes partes del sureste, en mayo de 1950, se puso en servicio la primera parte de la línea; la que iba de Coatzacoalcos a Campeche. En 1957 fue inaugurada la vía ancha entre Mérida y Campeche, que a su vez ya estaba conectada con Coatzacoalcos y ésta, con el centro del país", relata Ricardo Moguel Wan.

En los años posteriores, se hizo una fuerte inversión en el mantenimiento de las vías, aumento de las locomotoras y talleres.

"Llama la atención que no se mencionan los talleres de Mérida, los más grandes del sureste mexicano. Los talleres de Campeche tuvieron almacenes, oficinas e instalaciones auxiliares y se destinaron para reparar equipo rodante y de construcción", agrega Moguel Wan.

Estaciones ferroviarias. Créditos: Archivo

También se documentó la construcción de talleres, que conlleva la ampliación de las vías, en Tabasco y Veracruz hasta 1970.
Todo esto ayudó a que el el intercambio comercial se intensificara y mejorara, debido a que antes del ferrocarril, el transporte hacia la Península era caro.

En años posteriores, también hubo fuertes problemas por los distintos liderazgos dentro del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, donde el PRI buscaba mantener el control de sus líderes.

El gobierno de Ernesto Zedillo inicia privatización de los FNM, permitiendo la participación de empresas privadas en la actividad ferroviaria y cediendo finalmente concesiones de 50 años, en 1998, para operar, explotar y prestar el servicio de transporte ferroviario en la vía Troncal del Sureste de México al empresario Carlos Slim Helú, con Ferrosur.

En noviembre de 2005, Grupo México, de Germán Larrea Mota Velasco, obtuvo el 75 por ciento de las acciones de Ferrosur, que forma parte del complejo Ferromex, cuyos trenes se dedican al transporte de carga.

Ahora, para conectar al sureste mexicano y transportar pasajeros, se construye una de las obras emblemáticas de la Cuarta Transformación, el Tren Maya.

*Con información de Moguel Wan, Ricardo Manuel, “El Ferrocarril del Sureste: antecedentes, construcción e infraestructura de una línea (1934-1977)” en: Mirada Ferroviaria Revista Digital.