Un elemento de la Guardia Nacional y un civil murieron la tarde de este lunes 19 de junio durante un enfrentamiento con civiles armados en el tramo carretero Ocozocoautla-Villaflores, al suroeste de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Dos militares más resultaron heridos y cinco civiles entre ellos una mujer fueron detenidos.
Integrantes del Ejército Mexicano, agentes de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana realizaban patrullajes por la carretera cuando fueron agredidos por presuntos delincuentes desde un rancho, informaron fuentes de seguridad.
Los uniformados realizaban patrullajes como parte de una Fuerza de Tarea Regional que se puso en marcha el pasado 11 de junio para realizar operaciones focalizadas en Tuxtla Gutiérrez, Berriozabal, Ocozocuatla y San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Las fuentes indicaron que desde la Base de Operaciones Mixtas (BOM) repelieron el ataque y luego realizaron un cateo en el rancho, logrando la detención de cuatro hombres y una mujer, además de que aseguraron armas, cartuchos y vehículos.
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Señalaron que el enfrentamiento registrado después de las 14 horas en el punto conocido como desvío La Gloria, duró aproximadamente 25 minutos y causó pánico y zozobra en la zona.
Alza de la violencia en Chiapas
Desde finales de mayo de este año, agentes de la Guardia Nacional, el Ejército mexicano y autoridades estatales se movilizaron a Chiapas debido a enfrentamientos que derivaron en el desplazamiento de entre 500 y 3 mil personas en Frontera Comalapa y otros conflictos en la zona.
Activistas y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) afirmaron que Chiapas se encontraba al borde de una guerra civil. El antropólogo Gilberto López Rivas aseguró, a Grupo Fórmula, que los hostigamientos a las comunidades contra poblados zapatistas provocaron heridos de gravedad. Y explicó que la hostilidad aumenta con la presencia de militares.
Integrantes de pueblos indígenas denunciaron la complicidad activa o pasiva del gobierno local de Chiapas, así como del federal.
Por su parte, el coordinador estatal de la Guardia Nacional en Chiapas, el general brigadier Víctor Fernández Mondragón, aseguró que las autoridades tienen pleno control de Frontera Comalapa, Chiapas, y que la vida cotidiana transcurre con normalidad en el estado.
"No, no es como tal, no hay una guerra civil. En todo momento hemos garantizado y mantenido el Estado Derecho, con presencia de la Guardia Nacional, del Ejército mexicano, que en todo momento nos ha apoyado y de las autoridades estatales", dijo Víctor Fernández Mondragón a Grupo Fórmula.