En México cada vez son más los centros de purificación de agua potable o plantas rellenadoras de garrafones. En 2021 se registraron más de 24 mil, mientras que en 2016 sólo existían alrededor de 16 mil a nivel nacional, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Y es que en estos lugares es más accesible rellenar los garrafones de agua con 20 litros, su costo está entre los 10 y los 20 pesos, que adquirirlo en una tienda de conveniencia, donde su precio ronda entre los 40 y los 60 pesos.
A pesar de que el incremento de este tipo de establecimientos contribuye a que el agua potable purificada sea más accesible, cada vez hay más centros de purificación que no cuentan con las condiciones sanitarias suficientes para garantizar que el agua está limpia y en condiciones para beberse sin riesgos para la salud. Los cuales son regulados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En 2021, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) realizó un estudio de 111 envases de agua de centros de purificación de agua y encontró que 7 de cada 10 estaban contaminados. Además, en el 50 por ciento se detectó la bacteria escherichia coli (e.coli), es decir que estaban infectados con materia fecal.
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Además, la Asociación Mexicana para la correcta Hidratación realizó un muestreo en 2021 de 40 purificadoras de la Ciudad de México y encontró que el 62.5 por ciento de las purificadoras analizadas no cumple con los limites permisibles de bacterias coliformes de la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015, Productos y servicios. Agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel.
Asimismo, analizó 30 purificadoras de Guadalajara y el 66.67 por ciento de las purificadoras analizadas no cumple con los límites permisibles establecidos de la NOM-201-SSA1-2015.
¿Qué enfermedades puede provocar el agua y garrafones contaminados?
La mayoría de las bacterias coliformes no provocan daños a la salud, pero algunas sí pueden causar enfermedades y malestares, como vómitos, fiebre o diarrea.
La contaminación de los envases en los que se almacena el agua potable ha provocado que las enfermedades gastrointestinales incrementen.
Otras de las enfermedades que puedes contraer por ingerir agua contaminada son las siguientes:
- Amebiasis: es provocada por la bacteria entamoeba histolytica. La cual suele adherirse al intestino grueso y puede provocar colitis; disentería aguda, es decir la inflamación de los intestinos o diarrea prolongada.
- Fiebre tifoidea: la provoca la bacteria de salmonella typhi y afecta a infancias principalmente. Puede provocar dolor de cabeza, abdominal, pérdida de peso, fiebre y diarrea o estreñimiento. Es indispensable atenderla de inmediato, ya que de lo contrario podría resultar mortal.
- Hepatitis A: esta enfermedad afecta al hígado y puede dañar los intestinos. Entre sus síntomas está la fatiga, diarrea, naúseas, orina oscura, fiebre y dolor abdominal.
Estas son las medidas con las que los centros de purificación de agua deben cumplir
Para purificar el agua potable es necesario que el recurso hídrico se someta a un tratamiento de purificación en el que se eliminan las sustancias nocivas que pueden representar un riesgo a la salud. Este proceso no recurre a sustancias que puedan afectar la potabilidad del agua.
Así que si los centros rellenadores no cumplen con los requerimientos que establece la Cofepris es probable que te vendan agua potable, más no purificada.
A continuación te explicamos cuáles son los requisitos con los que debe cumplir el centro de purificación al que acudes para que sepas si es seguro para tu salud o es mejor que rellenes tus garrafones en otro lado.
El centro de purificación debe contar con los permisos de Cofepris para operar, de lo contrario podría incurrir en la ilegalidad. Estos deben estar a la vista de los consumidores. En este sentido, la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015 establece lo siguiente:
- El área de llenado debe estar aislada de las demás áreas mientras se deposita el líquido en el recipiente. Aunado a ello, los accesos de recepción y salida del envase deben mantenerse cerrados o protegidos de manera que se evite la contaminación del producto.
- Las boquillas de llenado, las válvulas y el maneral deben ser de material sanitario, así como limpiarse y desinfectarse al inicio de la operación.
- Los envases retornables deben someterse a procesos de lavado y desinfección interna, lavado externo, así como enjuague. Después de estas operaciones no deben quedar residuos de las sustancias utilizadas.
- Es obligatorio contar con un área cerrada para el lavado de garrafones y quedan exentas las máquinas automáticas.
- El área de llenado debe estar ubicada fuera de la que corresponde al tránsito vehicular.
- El expendio de agua potable purificada no debe hacerse si la puerta no está cerrada.
- En lo posible, el dispositivo de llenado debe contar con un mecanismo de cierre automático que garantice lo anterior.
- Si el establecimiento proporciona envases vacíos o tapas a disposición del consumidor, estos deberán ser nuevos, estar limpios, desinfectados y empacados.
- Igualmente es obligatorio que haya letreros visibles que adviertan sobre el riesgo que representa para la salud el llenado de envases sucios o que hayan contenido sustancias tóxicas y su manejo inadecuado. Las letras deben tener un tamaño de 5 cm de altura como mínimo y ser de colores contrastantes, refiriéndose a alguno de los siguientes temas: "Transporta tus envases y garrafones bien tapados", "no utilices envases que hayan contenido sustancias tóxicas", "lava y desinfecta tu garrafón antes de llenarlo".
Los centros de purificación de agua también están obligados a realizar un estudio de muestras de agua para determinar que el líquido cumple con los límites permisibles de bacterias que establece la norma.
La información sanitaria debe de colocarse en el etiquetado de los envases que los centros de purificación proporcionan a sus consumidores.
Adicionalmente, el personal que labora en estos centros de purificación y que tenga interacción con los garrafones o envases en los que se deposita el agua debe cumplir con las medidas de sanidad, como portar cubrebocas, cofias, lavarse las manos constantemente.
Si observas que algún centro de purificación de agua potable no cumple con los requerimientos necesarios e incurre en malas prácticas, puedes reportarlo en la página de la Cofepris.