Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo 61 órdenes de aprehensión en contra de personas involucradas en la supuesta red de corrupción del exsecretario Genaro García Luna, integrantes de la familia Weinberg –señalados como principales testaferros del exfuncionario- desmintieron las acusaciones en su contra.
“Durante más de cuatro años nuestra presunción de inocencia ha sido violada, pues hemos sido juzgados tanto por la opinión pública como diferentes actores políticos que basan su juicio en conjeturas y especulaciones”, expresó la familia Weinberg en una carta, difundida por el periodista Ciro Gómez Leyva de Radio Fórmula.
A través de 10 contratos por 5 mil 112 millones de pesos, Jonathan Alexis Weinberg y su padre Mauricio Samuel Weinberg se encargaron de triangular esos recursos a empresas controladas por García Luna, señaló la Fiscalía.
Por lo anterior, Jonatahan Alexis y Mauricio Samuel tienen una orden de aprehensión en su contra, incluso la FGR ya emitió fichas rojas de búsqueda para dar con su paradero.
Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó una denuncia, en la cual acusa que García Luna tenía una red de lavado de dinero que involucra a la familia Weinberg.
Y es que según investigaciones de la UIF, Jonathan Alexis fue prestanombres del secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Los Weinberg niegan ser parte de la supuesta red de corrupción de García Luna
En la misiva, Jonathan Alexis y Mauricio Samuel reconocen que han sido proveedores estratégicos en Seguridad Nacional en los últimos cinco sexenios de México y gracias a ello el Gobierno Federal actual logró evitar un evento de alto impacto.
Asimismo, señalaron que todos los contratos, que la UIF calificó como “ilegales o fraudulentos”, los revisó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP), pero no hicieron ninguna observación y tampoco detectaron irregularidades.
“Durante las auditorías se constataron las facultades legales de todos los funcionarios y apoderados vinculados a los contratos, así como la utilidad de los entregables. Claramente (y contrario a lo manifestado por la UIF) en ningún momento existió algún desvío de recursos”, afirmaron los Weinberg.
Por último, indicaron que han cooperado con las autoridades de Estados Unidos en la investigación de los contratos señalados por UIF y otras operaciones financieras. _Con información del diario El País.