La crisis por el fentanilo de la que alertó Estados Unidos desde mediados del año pasado permeó en México más de lo que el propio gobierno ha querido reconocer. Las incautaciones se dispararon 300 por ciento en los últimos cuatro años mientras que los casos de sobredosis crecieron 636 por ciento entre 2019 y 2021.
A pesar de que México es un país exportador y de tránsito de fentanilo, el mercado interno de consumo ha incrementado, igual que las sobredosis.
Según el Índice de Paz México 2023, la cantidad de personas atendidas por sobredosis de fentanilo en México incrementó 636 por ciento entre 2019 y 2021. La mayoría de esas sobredosis ocurrieron en Sonora, Baja California y Sinaloa, que en conjunto representaron 115 de los 184 casos registrados a nivel nacional.
Ello suma una cuarta entidad a las zonas donde las autoridades mexicanas ya habían detectado su consumo. Pues de acuerdo con Nadia Robles Soto, directora de Coordinación de Programas Nacionales del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), en marzo aseguró que en México se tenían ubicadas zonas de consumo de fentanilo en Baja California, Sonora y Chihuahua.
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El consumo fentanilo ha provocado un grave problema de salud pública en EU. Los opioides sintéticos estuvieron relacionados con más de dos tercios de las 108 mil muertes por sobredosis de 2022, de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades.
Los datos sobre el consumo de drogas en México son limitados, ya que la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas y Tabaco no se ha actualizado, la última fue de 2016 y se suspendió por falta de financiamiento.
Los datos del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas revelan que las drogas por las que las personas han buscado tratamiento han pasado de predominantemente alcohol y marihuana a sustancias de tipo anfetamínico, que incluyen metanfetaminas y éxtasis, según el Índice.
Aumenta aseguramiento de fentanilo en la frontera
El mismo informe detalla que las incautaciones de fentanilo en la frontera entre México y Estados Unidos aumentaron 300 por ciento en los últimos cuatro años.
Además, la cantidad del opioide sintético incautado en todos los accesos del país norteamericano incremento de 31.8 kilogramos a 6 mil 668 kilogramos desde 2015, es decir que los aseguramientos incrementaron 208 veces.
En el caso de México, el fentanilo incautado creció de 11 kilogramos a 2 mil 114 kilogramos entre 2016 y 2022. La mayoría se efectuó en el noroeste del país.
“La disminución de la demanda de mariguana mexicana se puede atribuir a la legalización y despenalización de la mariguana en tres cuartas partes de los estados de EU, tres de los cuales son estados que se encuentran en la frontera suroeste”, advierte el informe.
Al respecto, Carlos Juárez, el director del Instituto para la Economía y la Paz, detalló en conferencia de prensa que con la ola de legalizaciones en EU, la rentabilidad de la mariguana disminuyó. Ello debido a que hubo una caída en la demanda, ya que México solía exportar el 95 por ciento.
Por ello, los grupos del narcotráfico tuvieron que buscar otras alternativas para obtener ganancias. La solución la encontraron en la elaboración y exportación de fentanilo, el opioide se ha convertido en un negocio “muy lucrativo” porque es barato producirlo y su potencia es elevada. Por ello, suele mezclarse con otras drogas, como la heroína, para incrementar su potencia.
De acuerdo con el Índice, los precios de venta del fentanilo pueden aumentar hasta 2 mil 700 veces en relación con su costo de producción.
Carlos Juárez señaló que a pesar de que hay una conversación constante con otros países involucrados en el tráfico de fentanilo, como Estados Unidos y China, el gobierno federal debe elaborar más estrategias internacionales; pues se ve limitado por las jurisdicciones del resto de los países.
Asimismo, apuntó que la acciones para resolver el tráfico y consumo de fentanilo también tienen que enfocarse en la en salud pública y mental, así como en la prevención de adicciones.