Alfonso Romo, exjefe de la Oficina de la Presidencia de la República, habría fungido como mediador en el conflicto entre el empresario Germán Larrea y el mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para poner fin a las diferencias derivadas por la ocupación temporal de las instalaciones de Ferrosur.
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto, fuentes del Palacio Nacional detallaron que ya existe un “principio de acuerdo”, mismo que sería anunciado el día de mañana por el gobierno federal.
Asimismo, detalló que la mediación de Alfonso Romo habría sido clave para que el acuerdo entre el presidente mexicano y el magnate se lograra concretar.
Por su parte, el ahora enlace de la Presidencia con el sector empresarial confirmó a los medios de comunicación que el tema de la ocupación de Ferrosur, propiedad de Germán Larrea, llegará a buenos términos pues existe una “buena voluntad de las partes para arreglarlo”.
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Fue esta mañana cuando Romo sostuvo un desayuno con el presidente López Obrador en la residencia oficial, cuyo encuentro lo calificó como “una reunión de amigos”, y aunque no dio más detalles al respecto, sí recalcó que al final las diferencias llegarán a su fin, esto en relación con el caso de la compañía ferroviaria.
“Es una reunión de amigos platicamos de todo y de nada. Todo se arregla al final y todo se va a arreglar, hay buena voluntad de todas las partes para arreglarlo”, refirió.
Así surgió el conflicto de AMLO vs. Larrea
Las diferencias entre el presidente López Obrador y el empresario Germán Larrea surgieron luego de que el fin de semana elementos de la Secretaría de Marina (Semar) procediera a la ocupación temporal de diversos tramos del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en Veracruz, los cuales estaban en posesión de Ferrrosur.
En el decreto se declaran de utilidad pública la conservación y prestación del servicio público de transporte ferroviario, su uso, aprovechamiento, operación, explotación y demás mejoras en los tramos de las líneas "Z", "ZA" y "FA", que corren de Medias Aguas a Coatzacoalcos, de Hibueras a Minatitlán y de El Chapo a Coatzacoalcos, respectivamente, que opera la compañía ferroviaria.
Tras ello, Grupo México informó que buscará una solución legal y viable, ya que podría significar el deterioro de la empresa y del libre mercado.
Con el fin de llegar a un acuerdo tanto Larrea como AMLO se reunieron para negociar la cesión de un tramo de vías ferroviarias; sin embargo, las negociaciones se ‘cayeron’ debido a que el magnate exigió un total 9 mil 500 millones de pesos.
"Yo no sé, vuelvo a que los abogados o asesores expertos mal aconsejan, y viene con una propuesta, que querían que les pagáramos 9 mil 500 millones de pesos. Pues así ya no se puede", declaró el Jefe del Ejecutivo.
Dicho monto fue catalogado por el mandatario como “un abuso”, por lo que abrió la puerta a pagar una indemnización "si es que les corresponde", aunque matizó que ésta debe ser fijada por la autoridad competente después de un avalúo.