San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, fue sede del caos: dos sujetos a bordo de una moto asesinaron al líder de artesanos Gerónimo Ruiz y minutos después decenas de establecimientos comerciales tuvieron que cerrar tras la salida de cientos de motocicletas que vandalizaron la localidad.
El ataque -de acuerdo con el reporte de Argenis Esquipulas, corresponsal de Radio Fórmula- se registró al mediodía del lunes 17 de abril cerca del templo de Santo Domingo, al norte de la ciudad en la zona alta del estado.
El periodista Héctor De Mauleón refiere que tras los hechos, miembros del grupo liderado por Ruiz disparaban al aire mientras buscaban a los asesinos. Y así, San Cristóbal se sumergió en el pánico.
¿De dónde surgió el Cártel de Chamula?
Tras el declive de los Zetas en San Juan Chamula, quienes llegaron a los Altos y se habían apropiado de diversas actividades ilícitas como el trasiego de drogas, surgió el primer cártel indígena: el Cártel Chamula.
Te podría interesar
En ese sentido, Héctor De Mauleón señala que dicho grupo delictivo tomó el control de la trata de personas, de los giros negros, del tráfico de migrantes y del cobro de piso.
"Se cree que la plaza principal del Cártel de San Juan Chamula es precisamente San Cristóbal de las Casas, una ciudad visitada por millones de turistas cada año y que representa ganancias mensuales de millones de pesos", apunta el periodista para El Universal.
Aunado a esto, añade que este destino también está bajo el dominio criminal de una banda local conocida como Los Motonetos, mismos que se alquilan como grupo de choque y brazo armado.
De esta forma, refiere que dicha agrupación delictiva opera:
- El cobro de piso entre los comerciantes.
- El asalto a cuentahabientes.
- El robo de vehículos.
- La venta de protección a taxistas.
- La venta de autopartes robadas.
- El narcomenudeo.
- La etnopornografía —que se vende en los mercados locales y en la que se obliga a mujeres tzotziles y chamulas a tener relaciones frente a una cámara—".
Muchas veces, las protagonistas de esas grabaciones son menores de edad, denuncia el periodista en El Universal.
Así pues, el Mercado Norte -un centro de distribución de drogas y donde se pueden adquirir todo tipo de armas- es el 'núcleo' de la actual disputa por el control. Ahí, cuenta De Mauleón, cerca de 300 locatarios deben pagar cuotas mensuales para que los dejen trabajar.