El doctor Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Ibero en la Ciudad de México, reprochó que tras el hallazgo del cuerpo supuesto asesino de los dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, en la sierra Tarahumara, en Chihuahua, no haya verdad, justicia ni reparación del daño.
El rector de la Ibero acusó, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, que esta muerte y la postura del gobierno de Chihuahua no resuelve las condiciones estructurales que propician la violencia
"No se cumplen tres elementos fundamentales: el primero es que no se da un esclarecimiento de los hechos, como una obligación que tiene el Estado para conocer lo que sucedió esa tarde que fueron asesinados dos jesuitas y dos personas, Pedro y Paul, en la iglesia de Cerocahui", declaró Luis Arriaga Valenzuela.
Esto después de que la Fiscalía de Chihuahua anunció que encontraron un cuerpo en Sinaloa que podría ser el de 'El Chueco', a quien se acusó de ser el asesino de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora dentro de la iglesia de Cerocahui, en la sierra Tarahumara.
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Más adelante esta misma mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el cuerpo sí corresponde a 'El Chueco'.
Luis Arriaga Valenzuela señaló que tras todos estos hechos, no hubo una investigación diligente para saber qué es lo que pasó, buscar a los responsables y llevarlos a la justicia, pues, explicó, el sujeto, cuyo cuerpo fue encontrado recientemente, no compareció ante la justicia.
"No se ha dado ninguna situación de reparación, con la muerte de esta persona (...), quedan impunes, no se han implementado medidas de reparación del daño", apuntó Arriaga Valenzuela.
Rechazó la muerte de cualquier persona arrastrada a la situación de violencia en el país y que se difundan imágenes sobre esto.
"Es un efecto cosmético que no toca los aspectos de fondo y las condiciones estructurales que han generado violencia por décadas en la sierra Tarahumara y que no han sido atendidas correctamente", comentó Luis Arriaga.
El doctor Luis Arriaga recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares a 11 religiosos en la Tarahumara, lo que indica que el caso no está cerrado.