México atraviesa momentos complicados con el agua tanto en el centro como en el norte del país. Empresas Arca Continental han tenido que establecer medidas de seguridad hídrica para realizar el embotellamiento de Coca-Cola primando la protección del agua.
En el marco del Día Mundial del Agua, Jesús Lucatero, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Arca Continental por parte de Coca-Cola explicó aquellas estrategias utilizadas por la empresa para proteger y reutilizar el agua que se ocupa para embotellar el famoso refresco.
"Tenemos una estrategia de seguridad hídrica al 2030 ", dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva "Por la Mañana".
El primero de los pilares, señaló, fue el de la eficiencia en el uso y manejo del agua dentro de sus operaciones. "Arca Continental aquí en el norte de México, la planta Insurgentes en Monterrey, en los últimos 10 años se ha reducido 20 por ciento el consumo de agua en la planta", explicó.
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Aunado a esto se ha desarrollado un programa para reutilizar el 30 por ciento del agua que se ocupa en la embotelladora y un compromiso de regresar el 100 por ciento del líquido utilizado a la naturaleza a partir de una estrategia de conservación.
"Tenemos el programa privado más grande de reforestación en el mundo", señaló durante la entrevista. "Hemos reforestado imagínense, plantado alrededor de 80 mil árboles en una superficie de 63 mil hectáreas".
Jesús Lucatero señaló también que se realizó una inversión en cuatro humedales artificiales en Cihuatlán, Jalisco, con "tecnología para tratar el agua residual en los municipios". Actualmente se estarían limpiando 3 millones de litros de agua al día en un vivero comunitario.
Otra de las estrategias de la empresa ha sido colocar captadores de agua alrededor de las escuelas para atender el problema de carencia hídrica. "Hoy tenemos alrededor de 117 escuelas con techos captadores", detalló.
Finalmente señaló que esta captura de lluvia permite apoyar también a las comunidades rurales donde el campo es la principal actividad económica.
"Imagínate hacer un gran hoyo en las comunidades rurales y ese hoyo lo forramos de plástico. Cuando llueve se llena y esa agua la utilizas para darle de tomar a los animales de la granja. Hoy tenemos alrededor de 36 ollas captadoras", explicó.