En el municipio de Aldama en la región de Los Altos en Chiapas, la disputa por la presidencia municipal y las amenazas de muerte a la titular se originó por el machismo que prevalece entre la población y la ambición por controlar el destino de los recursos públicos.
En su reporte para "Atando Cabos", el periodista Argenis Esquipulas relató que un concejo de habitantes de la comunidad con más de 99 por ciento de población indígena tzotzil, exigió la renuncia de la alcaldesa Angelina Díaz Méndez, quien ganó la elección en 2021 para ser presidenta municipal por el Partido Verde Ecologista de México.
"La población tzotzil la acusa de desviar dinero junto con su esposo. La acusan del desvío de 13 millones de pesos a través de obras públicas, por lo que se dio esta reunión en que la obligaron a renunciar", detalló el periodista.
A raíz de esto, un grupo de habitantes, principalmente hombres, la amenazaron con quemarla viva e incluso con abusar sexualmente de ella si no dejaba el cargo. Ante estas presiones, la alcaldesa firmó una carta en que reconocía su dimisión y el grupo le exigió que entregara las cuentas del gobierno municipal.
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Sin embargo, denunció los hechos ante el Congreso de Chiapas y les pidió que no se tomen en cuenta las determinaciones que tome el concejo municipal, encabezado por Alonso Pérez Santiz, quien ocupaba la posición de segundo regidor propietario en la integración del ayuntamiento. Mientras que como síndico de esa estructura figura Gilberto López.
Violencia política de género en Chiapas
De acuerdo con el periodista, aunque la titular de la presidencia municipal de Aldama era Angelina Díaz Méndez, quien realmente ejercía el poder era su esposo, práctica común en las comunidades de Chiapas, donde prevalece una cultura machista y que fomenta la violencia contra de las mujeres.
Según detalló, los partidos políticos ponen al frente de las listas a mujeres para cumplir con los requisitos legales de paridad de género; sin embargo, estas candidaturas son una simulación pues a la postre, se les obliga a renunciar o incluso se les deja en el cargo pero de manera simbólica, mientras otra persona, generalmente un hombre, ejerce el poder.
"Es otra de las mujeres que los partidos políticos ponen para cumplir con las cuotas de género y en este caso, gobierna otro o las obligan a renunciar", explicó Denise Maerker.
Según documentó el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, en 2015 por ejemplo, que en la misma región de los altos, en el ayuntamiento de Mitontic, fue una mujer la ganadora de las elecciones, pero fue su esposo quien asumió el control del municipio.
"Faltando 48 horas para las elecciones, los diferentes partidos debidamente registrados fueron requeridos a cumplir con la paridad de género, por lo que aquellos candidatos inscritos jalaron a sus mujeres, hermanas para dar cumplimiento, y es el caso de la Presidenta de Mitontic Chiapas", detalló la organización.
La Secretaría de Gobierno de Chiapas recibió a la funcionaria el pasado martes e informó que se daría seguimiento al caso; además, dijo que se presentaron las denuncias correspondientes ante las fiscalías Electoral y de Justicia Indígena, así como el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana por parte de Angelina Díaz Méndez.