El plagio de Yasmín Esquivel en su tesis de licenciatura en la UNAM no fue el único: la ministra también lo hizo en su proyecto de Doctorado en la Universidad Anáhuac en el 2009, según revela El País.
De acuerdo con la investigación, firmada por los reporteros Zedryk Raziel y Beatriz Guillén, al menos 209 de las 456 páginas de la tesis doctoral de Esquivel son una copia de trabajos publicados antes por 12 personas.
"Entre los que hay un exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); un exministro español de Cultura y un expresidente del Tribunal Supremo de España; un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como juristas mexicanos, italianos, españoles y alemanes. Dos de esos autores han confirmado el plagio a este periódico", explican los periodistas.
El diario español -que presenta en la edición de este viernes una confronta de los textos- asegura que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no respondió a las preguntas previo a la publicación del reportaje.
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"El director del trabajo, José Antonio Núñez, ha declinado hacer comentarios", agrega El País.
Yasmín Esquivel cortó y pegó texto, acusan
En entrevista para el diario referido, José Manuel Rodríguez Uribes, embajador ante la Unesco, señaló que Esquivel plagió parte de su texto titulado Rousseau y los derechos humanos.
“Es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es un corta y pega. Es evidente que lo que ha hecho es copiar directamente. Lo he visto enseguida. No es una cuestión sutil. Lo ha hecho de una manera muy burda”, dijo el exministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España.
El texto de Rodríguez Uribes forma parte del libro Historia de los derechos fundamentales (Dykinson, 1998), una obra de siete tomos escrita también por otros autores, que de igual manera fueron plagiados por Esquivel.
Por su parte, el investigador mexicano Miguel Carbonell confirmó al diario español que la ministra también plagió texto de su libro Los derechos fundamentales en México (UNAM, 2004).
El jurista considera que Esquivel hizo doble plagio, debido a que no sólo copio texto, sino también se llevó las fuentes que él consultó para su libro, que preparó en 15 años y lo redactó en otros tres.
“Es plagio […] No hay otra manera de definirlo […] hay un aprovechamiento tanto del texto principal, que involucró un esfuerzo que yo hice al redactarlo, como de las fuentes que yo revisé para que nutrieran mi propio texto. Me parece un doble plagio, por el aprovechamiento de fuentes que no se revisaron de manera personal”, dijo Carbonell.
Explicó que la ministra se aprovechó de su trabajo, que le llevó tiempo y esfuerzo, pues revisó acervos bibliográficos de otros países y también invirtió dinero para los materiales, “y que alguien llegue y se aproveche de esto, me parece que no hay otra manera de calificarlo”, señaló el investigador.
Es importante destacar que Rodríguez Uribes y Carbonell se enteraron que Esquivel era la autora de la tesis que plagió sus textos después de que emitieron sus opiniones, para que lo hicieran de manera imparcial.
Esquivel plagió casi el 50% de su tesis de Doctorado, dice El País
Sin tomar en cuenta el título, índice, agradecimientos y bibliografía, el plagio de la tesis con la que obtuvo su título de Doctorado equivale al 46.5 por ciento del texto, indica el diario referido.
Otros dos académicos revisaron la tesis, sin saber quién era el autor, y al enterarse que Esquivel la escribió pidieron no ser citados, por temor a represalias, incluso uno de ellos solicitó que tampoco se mencionara la universidad a la que pertenece.
¿Qué comentaron sobre el plagio? Uno de los investigadores consultados es un académico de la UNAM, quien dirigió 44 tesis de maestría y doctorado. Señaló que el trabajo de Esquivel tiene “demasiados problemas de citación”, carece de técnica, y se apropió de textos con “mala fe”.
“Una tesis de doctorado no puede tener estas fallas: no puedes tener casi un 50 por ciento de la totalidad que pertenece a otra autoría. Yo pensaría que esto es un plagio”, comentó.
Otro investigador especializado en Derecho, director de 30 tesis, afirmó que Esquivel se apropió de párrafos completos y consecutivos, incluso también copió las notas a pie de página de los textos originales, además de los títulos de capítulos y subcapítulos.
De acuerdo con la investigación del diario El País, la ministra que se postuló para presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) también copió 37 páginas del libro Las garantías individuales de Ignacio Burgoa, sin embargo, señaló que sólo utilizó dos páginas del texto.
A quienes no mencionó en su tesis, pese a que copió hasta las comas de sus libros, fueron a los autores Rainer Arnold, Fiovaranti, José Castán Tobeñas y Rodríguez Uribes.
Estos errores no los detectaron los sinodales, quienes llenaron de elogios la tesis: comentaron que había "una investigación profunda y responsable", además indicaron que era un texto "de calidad", "útil como acervo bibliográfico" y la calificaron como "libro de consulta".
Los sinodales académicos de la Universidad Anáhuac que formaron parte del jurado de Esquivel son:
- David Jiménez González, exsenador, exmagistrado y actual embajador en Honduras.
- Sara Pérez Kasparian, catedrática.
- Víctor Manzanilla Schaffer, exgobernador priista de Yucatán.
- Luis Humberto Delgadillo Gutiérrez, exmagistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa
Esquivel se desempeñaba como magistrada en el Tribunal Superior Agrario al momento de entregar su tesis de Doctorado en el año 2008 y un año más tarde, obtuvo el título de posgrado.
Otro plagio de Esquivel
La noticia transcurre en medio del escándalo sobre el plagio de la tesis de la ministra para titularse en la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y es que hace poco, la UNAM resolvió que la tesis de la funcionaria, presentada en 1987, era una “una copia sustancial” de la publicada por el abogado y exalumno Édgar Ulises Báez en 1986.
Tras la sentencia de plagio, la UNAM aseguró que no tenía las facultades para proceder, por lo que pasó el caso a la Secretaría de Educación Pública (SEP). A su vez, la autoridad educativa regresó el caso a la máxima casa de estudios por las mismas razones.
No obstante, recientemente, la UNAM citó a ambos alumnos para entregar pruebas a favor de su trabajo. Inmediatamente, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se amparó para no permitir que la universidad investigara y para que tampoco pudiera hablar del tema. _Con información del diario El País.
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