El exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna fue declarado culpable de narcotráfico el pasado 21 de febrero, luego del juicio que se realizó en Estados Unidos (EU). Lo cual será utilizado como estrategia electoral por el gobierno actual y podría complicar la relación entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su homólogo Joe Biden, advirtió Carlos Pérez Ricart, profesor investigador del CIDE.
García Luna está acusado de los siguientes delitos: conspirar para la distribución internacional de cocaína; para la distribución y posesión de cocaína; para la importación de cocaína; participar en la dirección de una empresa criminal que continúa su actividad y de prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó su nacionalidad allá.
Además, el exsecretario fue señalado por colaborar y favorecer al Cártel de Sinaloa en sus operaciones relacionadas con el trasiego de drogas.
A pesar de que Genaro García Luna ya fue declarado culpable no ha sido sentenciado, será hasta el próximo 27 de junio que el juez Brian Cogan anuncie el tiempo que pasará en la cárcel o si será cadena perpetua.
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Varios exfuncionarios fueron “salpicados” durante el juicio que se realizó en Estados Unidos, entre ellos Luis Cárdenas Palomino, quien ocupó distintos cargos en la extinta Policía Federal; así como Ramón Pequeño García, exjefe antidrogas de dicha institución.
Las acusaciones de la complicidad que existía entre el exsecretario de seguridad y grupos de narcotraficantes llegaron hasta el expresidente Felipe Calderón, quien fue señalado de haber dado instrucciones al exgobernador de Nayarit Roberto Sandoval Castañeda para proteger al Cártel de Sinaloa, según Edgar Veytia, exfiscal de la entidad.
Desde que inició el juicio contra el exsecretario, el pasado 17 de enero, se volvió un tema recurrente en la conferencia matutina del presidente López Obrador.
Incluso esta mañana sugirió que García Luna se convierta en un testigo protegido de las autoridades estadounidenses para que proporcione más información.
“Por el bien del país, ojalá que lo haga a cambio de que informe sobre si recibía órdenes o informaba a los expresidentes, tanto a Fox como a Calderón”, señaló el presidente AMLO.
El caso de García Luna será utilizado de forma electoral por la 4T
El impacto político del juicio de García Luna en EU será menor para el gobierno de la cuarta transformación, explicó Pérez Ricart, investigador en Estudios internacionales, especialista en relación México-Estados Unidos, seguridad y crimen organizado, tráfico de armas y políticas de drogas del CIDE, a Grupo Fórmula.
Ello, gracias a que AMLO tomó la decisión de desaparecer a la Policía Federal y sustituirla por la Guardia Nacional.
“Por lo menos estructuralmente no impacta negativamente a los 4T, por el contrario se utiliza políticamente el caso de Genaro García Luna para mostrar, para probar la descomposición del gobierno de Felipe Calderón, la gran némesis de Andrés Manuel López Obrador, entonces utilizarán electoralmente el caso de género Genaro García Luna a su favor es, digamos, el impacto más más concreto”, añadió en entrevista.
El especialista en narcotráfico consideró que el mayor impacto se observará en la relación que existe entre México y Estados Unidos. Esto se debe a que es posible que las extradiciones sean frenadas.
“No hay ningún incentivo para que continúen, al saber que estás extraditando posiblemente o potencialmente a un testigo cooperante que luego podrá o no testificar contra ti”, dijo.
Asimismo, opinó que la poca colaboración que existe entre las autoridades mexicanas y la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se detenga.
“Esos son los tres impactos que veo. Uno digamos el impacto estructural por el tema de la Guardia Nacional, dos el tema de las extradiciones no y la relación con la DEA y el impacto político positivo que será utilizado electoralmente por el gobierno”, expresó.
Lo que sucedió en EU con García Luna fue un “outsourcing de la justicia"
Pérez Ricart resaltó que lo que sucedió en Nueva York fue un proceso de “outsourcing de la justicia”; pues las instituciones mexicanas no lograron establecer mecanismos para acusar a García Luna de tener nexos con el narcotráfico y así obtener justicia.
“Lo que vimos en Nueva York que es un proceso de outsourcing de la justicia porque México no fue capaz de establecer mecanismos a partir de las cuales podía obtener justicia en el caso de Genaro García Luna y eso, perdón, pero es una tristeza para el país”, comentó.
En este sentido, añadió que fue extraño que la Fiscalía General de la República (FGR) no tuviera investigaciones abiertas por narcotráfico, previo a las acusaciones de EU, contra el exsecretario de seguridad.
“Las acusaciones que tenía Pablo Gómez, la UIF [Unidad de Inteligencia Financiera], las acusaciones que yo conozco, con las que podría ser procesado acá en México no tiene nada que ver con tráfico de drogas”, apuntó.
Ello, a pesar de que hay exfuncionarios que trabajaron con Genaro García Luna y están presos en México. Por lo que las instituciones, principalmente la FGR, aún tienen la responsabilidad de dar respuesta a los reclamos de justicia.