A más de un mes de que entrara en vigor la Ley General para el Control del Tabaco, los pequeños comerciantes ya comienzan a sufrir los estragos de ocultar la publicidad y cajetillas a sus clientes. Sobre todo, ante lo que llaman "el cártel del cigarro" ilegal beneficiado por las prohibiciones para los comercios regulares.
"De 10 cigarros legales, dos son de contrabando, piratas o ilícitos. El 20% del mercado nacional de cigarrillos es ilegal", dijo Cuauhtémoc Rivera, representante de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en conferencia de prensa.
Señaló que el beneficio para estas organizaciones se incrementa, mientras los comercios en regla buscan ampararse de la Ley Antitabaco. "Con todo esto que está pasando están facilitando más la venta del cigarro del contrabando", explicó
Hasta el momento, ANPEC ha presentado una demanda nacional ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); además de otras 32 demandas colectivas, que incluyen 700 denuncias individuales en 25 estados de la República, para obtener suspensiones provisiones de esta ley.
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El cártel del cigarro ilegal: un problema en crecimiento
Sinaloa, Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas son algunos de los estados señalados por la ANPEC como cooptados por estos "cárteles del cigarro" que incurren también en otro tipo de delitos como la extorsión o el derecho de piso.
"Van 'en caballo de hacienda'", señaló Rivera. "Ya controlan lo que se vende y no se vende. Se fortalece el mapa ilegal que existe ya en el país y de los cárteles que van tomando el control de distintas mercancías del mercado, no solo el cigarro".
ANPEC explicó que estos cigarros llegan a México dese lugares como Paraguay y Asia e ingresa al país por lugares como Altamira, Manzanillo o por las mismas aduanas. "Son verdaderos quesos gruyeres" del contrabando, señalaron.
Una cajetilla ilegal "premium" cuesta entre 25 y 30 pesos, un tercio de lo que cuesta un producto regularizado cuyo costo se encuentra entre los 75 y 90 pesos.
Entre las consecuencias del incremento del mercado ilegal, los pequeños comerciantes dieron a conocer que han comenzado a crearse empresas productoras de cajetillas a nivel nacional. "La autoridad lo sabe, tiene noticias de ello", aunque no se han tenido acciones contundentes, de acuerdo con la organización.
El contrabando de cigarros, señalaron, genera pérdida del control sanitario, fiscal (a nivel nacional) y económica del al menos 25 por ciento para los comercios los fines de semana.
Tapar los cigarros "lastima la oportunidad de venta", según la ANPEC porque en fines de semana suelen comprarse cigarros acompañados de otros productos como la cerveza, alcohol y botanas.