A lo largo de su historia, México se ha visto involucrado en distintas guerras contra otros países considerados potencias como España, Francia o Estados Unidos (EU), pero pocos saben que hubo otra nación vecina que le declaró la guerra a nuestro país: Guatemala.
En la actualidad, México y Guatemala mantienen buenas relaciones diplomáticas, mismas que se fortalecieron en la actual administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quién durante su gobierno ha realizado distintos actos conjuntos con su homólogo guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Sin embargo, hace poco más de 60 años la relación entre ambas naciones no era tan buena, lo que incluso llevo a qué iniciará un conflicto entre ellas por culpa de piratas y que se tuvo un final inesperado.
¿Qué provocó el conflicto México-Guatemala?
El conflicto entre México y Guatemala tuvo lugar a mediados del siglo pasado, a finales de la década de 1950, luego de que la nación centroamericana le declaró la guerra a nuestro país debido a un conflicto marítimo.
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Todo inició en 1956, cuando el gobierno guatemalteco, encabezado por el presidente Miguel Ydígoras, reclamó a la administración de Adolfo López Mateos que tomara acciones para frenar el ingreso de supuestas embarcaciones piratas que llegaban a su territorio desde el Pacífico mexicano.
Según los señalamientos de Guatemala, los piratas mexicanos se dedicaban a la tala y pesca ilegal en la zona de Petén.
En respuesta a estas peticiones, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México explico que no podía tomar acciones debido a que las presuntas embarcaciones piratas no tenían bandera y no se podía comprobar la nacionalidad de su tripulación.
La guerra México-Guatemala provocada por piratas
Luego de que sus peticiones fueran ignoradas por el gobierno mexicano, Guatemala amenazó con atacar cualquier embarcación que ingresara a su espacio marítimo.
El 30 de diciembre de 1958 el presidente Manuel Ydígoras publicó una carta en la que advirtió que el ejército de Guatemala iba a “bombardear y ametrallar hasta hundir todo barco pirata de día y de noche, hasta acabar con esos bandidos, piratas y filibusteros”.
Un día después, la mañana del 31 de diciembre, ocho barcos camaroneros mexicanos fueron atacados por dos aviones de combate de la fuerza aérea guatemalteca, dejando un saldo de tres marineros muertos y 14 heridos.