Aunque su vocación era tratar de desahogar a los pasajeros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), todo parece indicar que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) está ofreciendo servicio a un sector distinto de la población mexicana, sobre todo a la clase media que habita en el Estado de México e Hidalgo, y lejos de la terminal aérea capitalina.
Según una encuesta realizada por el propio AIFA, la principal forma de llegar al aeropuerto Felipe Ángeles es en auto particular, vía que emplean 4 de cada 10 viajeros que usan esa terminal arriban por esa vía, es decir, se trata de la clase media. Apenas desde septiembre pasado, ese aeropuerto comenzó a cobrar el estacionamiento, tarifa que va de 32 pesos por hora hasta 209 pesos por día.
El segundo transporte más común usado para arribar a la terminal aérea de Santa Lucía es el taxi, que usan 1 de cada 5 pasajeros; mientras que el transporte de aplicaciones como DiDi y Uber es la tercera opción más común, con 13 por ciento, algo así como como 2 de cada 15 pasajeros.
En entrevista con Grupo Fórmula, el director del AIFA, Isidoro Pastor, recordó que si bien los vehículos de esos servicios pueden llevar pasajeros a la terminal aérea, estos no pueden recogerles, por lo que tienen que buscar otras alternativas.
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Por ahora, el único canal habilitado de transporte público para llegar a la terminal aérea es el Mexibús, mismo que usan solamente 6 por ciento de los pasajeros, es decir, 1 de cada 16 usuarios.
Sin embargo, se prevé que para finales de 2023 esté listo el Tren Suburbano que saldrá de Buenavista, cerca del centro de la Ciudad de México, rumbo a Santa Lucía, y que por un costo de unos 76 pesos pueda transportar a los viajeros en alrededor de 45 minutos al aeropuerto.
Aunque originalmente se preveía que este transporte quedara listo para agosto de 2023, los últimos informes del gobierno apuntan a que se culminará la obra para el último trimestre de este año. No obstante, la estación terminal en el AIFA está lista desde marzo de 2022, cuando se inauguró el aeropuerto.
Otros medios de transporte usados por los pasajeros del AIFA son el autobús, que emplean 7 por ciento de los pasajeros, y el auto rentado, con el 4 por ciento.
¿Por qué usaron el AIFA?
De acuerdo con la encuesta del propio AIFA, la principal razón por la que los viajeros acudieron a ese aeropuerto es que se trató del más cercano para los viajeros.
El estudio arroja que 35 por ciento, es decir, poco más de 1 de cada 3 viajeros lo tuvo como mejor opción que otras terminales como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) o el de Toluca.
Los tres pertenecen al llamado Sistema Aeroportuario Metropolitano que en conjunto buscan desahogar la saturación de vuelos y pasajeros en el AICM.
Como segunda razón para usar el AIFA, los usuarios refirieron que el costo de los boletos es más accesible con 30 por ciento. Ello aun cuando una de las principales banderas para promover esa terminal aérea fue la baja Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), que se ubica entre las más bajas del país, sólo detrás de aeropuertos como el de Toluca y Cancún, por debajo de los 250 pesos contra los 284 que cobra Santa Lucía en este 2023.
Otra de las razones por las que las personas prefieren el AIFA es que tiene vuelos directos a los destinos de su interés, respuesta que concentró el 10 por ciento de las preferencias, seguida de que es la única opción con 8 por ciento, o que se los recomendaron, con 6 por ciento.
Según la encuesta del AIFA, más de la mitad de los usuarios tienen entre 18 y 35 años, de los cuales la mayor parte son personas de entre 26 y 35 años. Mientras que el ingreso de las personas que usan el aeropuerto es sobre todo de gente que tiene un ingreso mensual de hasta 29 mil pesos, pues son 2 de cada 3 viajeros, lo que representa a la clase media mexicana.