El pasado 29 de diciembre hubo un nuevo ataque de tiburón en Sonora que provocó la muerte de un joven de 22 años. Con este van tres agresiones del escualo que han ocurrido a lo largo de este mes en nuestro país.
En México se han registrado 41 ataques de tiburón de 1580 a la fecha, de acuerdo con el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones (ISAF, por sus siglas en inglés), y a nivel mundial ocupa el octavo lugar entre los 10 países con más agresiones registradas.
Estados Unidos (EU) es el país que acumula más ataques de tiburón, con 1 mil 604 y supera al segundo lugar por poco más del doble de casos. Australia tiene la segunda posición, con 691.
En tercer lugar está la República de Sudáfrica, con 260 ataques; mientras que el cuarto lugar lo tiene Brasil, con 111. Nueva Zelanda tiene la quinta posición, con 57 casos, y Papua Nueva Guinea la sexta, con 48.
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Las Islas Mascareñas están en séptimo lugar, con 47 ataques de tiburón. La novena posición la tienen las Islas de Las Bahamas, con 33, y en décimo lugar está Irán, con 23.
La base de datos advierte que estas cifras son sólo un estimado de los ataques de tiburón que se registran en todo el mundo, ya que no siempre son denunciados y no todos los casos se visibilizan.
¿Por qué los tiburones atacan a las personas?
El ISAF señala que la mayoría de los ataques de tiburón ocurren en aguas cercanas a la costa, que es donde los escualos se alimentan. Además, las zonas con desniveles pronunciados también son consideradas como áreas de agresión.
Los tiburones no atacan a los seres humanos porque las vean como presas, en la mayoría de las ocasiones es porque les confunden con otros animales marinos de los que suelen alimentarse.
Hay tres tipos principales de ataques de tiburones no intencionales. El más común es conocido como "golpe y fuga", suelen ocurrir en zonas de surf, lo que provoca que quienes realizan esta actividad y nadadores sean las víctimas principales.
En este sentido, la ISAF explica que en la mayoría de los casos se trata de una confusión con la identidad de la víctima, debido a que se produce en condiciones de mala visibilidad y en un entorno "hostil" por el oleaje y la corriente. Otros factores que inciden es que a veces las personas llaman la atención de los escualos porque usan trajes de baño llamativos o joyas.
Cuando un tiburón muerde a una persona, según la ISAF, se da cuenta de forma inmediata que se trata de un objeto extraño o que es demasiado grande, por lo que la libera y no regresa.
Las heridas provocadas por este tipo de ataque no suelen ser graves, suelen ser laceraciones pequeñas que se ubican debajo de la rodilla.
Los otros dos tipos de ataques son "de golpe y mordisco" y los "furtivos" que suelen provocar heridas más graves que llevan a la muerte. Los primeros se caracterizan porque el tiburón da vueltas alrededor de la persona que va a atacar y la golpea antes de morderla. Mientras que en los segundos no hay señal previa a la agresión y es de forma directa.