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Nuevo ataque de Tiburón: fallece joven de 22 años en playa de Sonora

Un joven de 22 años murió luego de ser atacado por un tiburón en una playa de Sonora.

Nuevo ataque de tiburón en Sonora.Créditos: Especial.
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Un nuevo ataque de tiburón se registró la tarde de este viernes en Sonora, cuando un joven de 22 años fue sorprendido por uno de estos animales mientras pescaba frente a la playa de Tojahui, en el municipio de Huatabampo, Sonora.

De acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil del estado, el joven realizaba pesca de callo de hacha cuando fue atacado por el animal.

El cuerpo del hombre fue llevado por sus compañeros pescadores al muelle de Yavaros, pero nada pudieron hacer para salvar su vida.

La dependencia detalló que el joven era pescador libre y al momento del ataque no contaba con brazalete repelente antitiburones.

Protección Civil insistió en su llamado a los pescadores para coordinarse con la Subsecretaría de Ganadería (Sagarhpa) para estar debidamente registrados y contar con las medidas preventivas necesarias para realizar sus actividades a fin de evitar este tipo de eventos.

Medios locales informaron que el joven fue identificado como Víctor Alejandro, quien al momento del ataque se encontraba sacando un callo de hacha a unas 8 brazas de profundidad.

A este ataque de tiburón se suma el registrado el pasado 14 de diciembre cuando uno de estos ejemplares atacó a un turista originario de Canadá y a su esposa en playa Linda, ubicada en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero. Derivado del ataque el hombre de 76 años falleció.

¿Qué es un brazalete antitiburones?

El brazalete repelente de tiburones es un dispositivo electrónico que emite ondas magnéticas que impiden a los tiburones acercarse a las personas que lo porten por lo que se recomienda a quienes practican pesca de buceo.

Y es que estas interrumpen los sensores eléctricos de los tiburones impidiendo que se acerquen. "Es como si una persona que haya estado durante mucho tiempo en una habitación oscura viera, de repente, una luz brillante", explica uno de sus creadores.

Además se trata de un método que no daña a los tiburones y que no emplea productos químicos, corriente eléctrica o sonidos molestos como otros repelentes.