Tras el huracán “Otis”, la recuperación de zonas como Acapulco no sólo es lenta sino que puede representar un riesgo sanitario para la población ante la falta de agua potable y las grandes cantidades de escombros en la zona, informó el doctor Alejandro Macías en entrevista con Denise Maerker.
Durante el programa “Atando Cabos”, el especialista recalcó la importancia de restablecer el servicio de agua potable y tener una infraestructura sanitaria que atienda a la población.
“Sin la afluencia de una red funcional de agua potable, tarde o temprano va a haber enfermedades relacionadas con eso, generalmente de tipo gastroenteritis, aunque no necesariamente es gastroenteritis si no que puede haber otras como salmonelosis o diarrea”, dijo durante la entrevista.
Señaló que los escombros apilados en las calles y los encharcamientos de agua pueden provocar también la presencia de mosquitos y roedores que podrían transmitir enfermedades.
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“(Los) roedores sí pueden transmitir la leptospirosis o sobre todo ahora el mosquito, que se acumula en todas esas zonas de aguas estancadas donde hay demasiada basura, demasiado recobeco, la proliferación de mosquitos genera dengue”, señaló.
Hospitales, una necesidad para Guerrero
Tanto para atender estas enfermedades como para poder brindar servicio a los heridos, los hospitales y centros de salud en la zona impactada deben tener una infraestructura suficiente.
“La falta de una infraestructura hospitalaria también afecta a la gente que tiene herida, que pueden tener problemas de infecciones, osteomielitis, problemas de la piel, hay brotes de infecciones en la piel por estreptococos o por bacterias”, señaló.
Sin embargo, recalcó que las prioridades gubernamentales deberían estar en establecer el recurso del agua potable y el retiro de escombros para evitar la proliferación de estas enfermedades a través de los animales.