El virus SARS-CoV-2, mejor conocido como COVID-19, no se ha ido del todo y mucho menos ha desaparecido; si bien la intensidad de las olas de contagios ha disminuido, a nivel mundial suman 6 millones 881 mil 955 personas fallecidas a causa de este virus respiratorio (según Johns Hopkins), a lo que muchos se preguntan si deben ponerse una nueva vacuna; a continuación te lo decimos.
En México, la Secretaría de Salud (SSa) realiza una estrategia de vacunación anticovid, la cual se encuentra enfocada en la población de alta prioridad como son personas adultas mayores, mujeres embarazadas o personas con comorbilidades -con dos o más enfermedades crónicas-; a la par de que se les suministra la vacuna contra la influenza estacional.
¿Debes ponerte una nueva vacuna contra el COVID?
De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las personas que recibieron una serie primaria de vacunas contra el COVID-19 (tres dosis) desarrollan una respuesta inmunitaria "que proporciona entre seis y 12 meses de protección contra la reinfección". Es importante remarcar que las vacunas fueron uno de los instrumentos más importantes para controlar la propagación del virus.
Las vacunas contra COVID-19 son muy eficaces y contribuyeron de manera muy importante para limitar la transmisión del virus SARS-CoV-2 a nivel mundial. Sin embargo, ninguna vacuna es 100 por ciento efectiva para prevenir la enfermedad, siempre habrá un pequeño porcentaje de personas totalmente vacunadas que seguirán enfermando. Sin embargo, normalmente los síntomas son leves o no se presentan en las personas vacunadas que se infectan", afirma la OPS.
Con base en los datos de la OPS, todas las personas deberían recibir un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, pero el Grupo Técnico Asesor de Expertos (SAGE, por sus siglas en inglés) recomienda que las estrategias de vacunación se enfoquen en los grupos vulnerables como son las personas adultas mayores.
Los refuerzos se recomiendan sólo para las personas de los grupos de alta prioridad", recomienda la SAGE.
Personas que pertenecen a los grupos de alta prioridad*:
- Personas adultas muy mayores (75 años o más).
- Personas adultas mayores con comorbilidades (60 a 75 años).
- Personas adultas mayores (de 60 años en adelante).
- Personas adultas con comorbilidades u obesidad severa (18 a 59 años).
- Personas de seis meses en adelante con sistemas inmunitarios comprometidos.
- Personas embarazadas.
- Personal de salud de la primera línea.
*De acuerdo con la SAGE
Para la SAGE, las personas de 18 años a 59 años que no cuentan con comorbilidades, las y los niños, así como las y los adolescentes sanos, son considerados como de prioridad media y baja en lo que se refiere a la aplicación de refuerzos. Todo esto dentro de las estrategias que hacen los órganos de salud pública a nivel mundial.
La aplicación de dosis de refuerzo también depende de la disponibilidad que tengan los Estados, por ejemplo, el pasado 24 de noviembre, México recibió 592 mil dosis de la vacuna Sputnik-V, aunque éstas serán destinadas a la población vulnerable. La campaña de vacunación concluirá hasta el 31 de marzo de 2024 y, en ese lapso, es posible que al país lleguen más dosis.
Este 29 de noviembre, en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) determinará si autoriza o no la venta privada de las vacunas COVID, sobre todo en el caso de las fórmulas de Moderna (Spikevax) y Pfizer (Cominarty), lo que permitiría a las personas que cuenten con los recursos recibir una dosis extra.
En resumidas cuentas, las personas adultas mayores, con alguna comorbilidad o mujeres embarazadas sí deben ponerse una nueva dosis de la vacuna contra el COVID-19, además de que son considerados como grupos prioritarios. El resto de la población también debería recibir una dosis de refuerzo, aunque eso dependerá de la disponibilidad de las dosis.