Los Zetas es un grupo criminal que surgió como brazo armado del Cártel del Golfo (CDG) y en un principio fue conformado por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), corporación del Ejército Mexicano entrenado por el grupo de élite Kaibil de Guatemala.
El exmilitar Arturo Guzmán Decenas, alias “El Z1”, se convirtió en uno de los fundadores, ya que en 1999 empezó a trabajar con Osiel Cárdenas Guillen, exlíder del Cártel del Golfo. Los Zetas se fortalecieron con el paso del tiempo y eso provocó que dejaran de ser un brazo armado del CDG y se convirtieran en uno de los cárteles más sanguinarios de México.
Su poder fue tal que lograron expandirse a otros países, como Colombia, gracias a sus alianzas, según la investigación "NarcoFiles: el Nuevo Orden Criminal".
La presencia de Los Zetas en Colombia
Los Zetas incursionaron en Colombia con el objetivo de traficar de manera directa la cocaína desde ese país, de acuerdo con un informe de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), y lograron expandirse gracias a las alianzas que establecieron con líderes criminales y grupos locales.
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Irineo Romero Sánchez, alias “El Mexicano” detenido en 2017, fue uno de los socios más importantes para Los Zetas en Colombia. Esto se debe a que trabajaba de forma directa con Dairo Antonio Úsuga David, mejor conocido como "Otoniel" y quien se desempeñaba como líder del Clan del Golfo, la organización delictiva más grande de ese país.
Úsuga David se encargaba de garantizar la seguridad de los narcotraficantes mexicanos cuando viajaban a Colombia. Tanto "El Mexicano" como "Otoniel" fueron extraditados a Estados Unidos.
Los Zetas también se aliaron con compradores locales de drogas a gran escala. La organización delictiva mexicana entabló relaciones con cinco personajes, por lo menos, que contribuyeron a sus operaciones a través del lavado de dinero, suministrándoles cocaína o con ayuda para enviarla a Estados Unidos mediante aeronaves o submarinos.
¿Quiénes fueron socios de Los Zetas?
Entre estos personajes está Ayman Saied Joumaa, un criminal colombo-libanés que no sólo proveía a Los Zetas de cocaína, sino que se encargaba de un "sofisticado" sistema de lavado de dinero.
Ayman Saied recibía el dinero que dejaba la venta de drogas a Los Zetas en Ciudad de México para "blanquearlo". Después de cinco días distribuía el recurso monetario entre proveedores de cocaína en Venezuela y Colombia, sin antes cobrar una comisión.
Ayman Saied proporcionó 85 toneladas de coca a Los Zetas entre 2005 y 2007 que pasaron por Honduras, Guatemala y México hasta Estados Unidos. En 2011 ingresó a la Lista Kingpin del Departamento del Tesoro, registro en el que se encuentran extranjeros que tienen un papel importante en el tráfico internacional de drogas.
Segundo Alberto Villota Segura y su socio Fernaín Rodríguez Vázquez también fueron aliados de Los Zetas. El primero traficaba alrededor de 100 toneladas de cocaína al año que eran distribuidas hacia EU con ayuda del grupo criminal mexicano. Ambos criminales fueron incluidos en la lista del Departamento del Tesoro en 2014.
Omar Yesid Triana Medina, alias “Compadre”, colaboraba con Los Zetas para el trasiego de cocaína hacia EU. Este criminal colombiano solí utilizar submarinos, pero sus envíos no siempre salían bien; pues en tres ocasiones autoridades estadounidenses incautaron miles de dólares y drogas. Él enfrenta tres cargos, por lo menos, por narcotráfico en una Corte de Texas.
Otro socio fue Jaime Gonzalo Castiblanco Cabalcante, alias “Chalo”, que fungió como proveedor de cocaína para Los Zetas. En 2007 hizo un trato con el grupo criminal mexicano por 7.9 millones de dólares que envió por aire más de una tonelada del polvo blanco hacia EU.
No obstante la operación fracasó, debido a que la aeronave que llevaba la droga fue descubierta por la Fuerza Aérea Clombiana y la destruyó. Lo que provocó que Los Zetas secuestraran durante tres meses a Castiblanco.
Castiblanco Cabalcante fue uno de 27 objetivos colombianos acusados en EU de traficar drogas desde Bogotá. La investigación "NarcoFiles: el Nuevo Orden Criminal" se realizo a partir del análisis de millones de correos y documentos que el Grupo Guacamaya filtró y no encontró evidencia que permita acreditar que Los Zetas aún tienen presencia en Colombia.