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FGJ-CDMX

Caso de espionaje es un golpe político para Ernestina Godoy: analista

Carlos Puch recalcó que la publicación de The New York Times contempla 14 expedientes a los que se pudo tener acceso gracias a una figura panista.

Ernestina Godoy, fiscal de la CDMXCréditos: Cuartoscuro
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El caso de espionaje de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), destapado por el periodíco The New York, llega en pleno intento de ratificación de titular de la dependencia, Ernestina Godoy, recalcó el periodista Carlos Puch en el programa “Atando Cabos”. 

Esta investigación reveló que la FGJ capitalina solicitó a Telcel registros telefónicos de políticos y funcionarios como el alcalde de Benito Juárez con licencia Santiago Taboada, aliados de Morena y algunos personajes de alto perfil. Esto, bajo la premisa de estar en medio de investigaciones importantes. 

“Este es un golpe político para una fiscal que está en problemas para ser ratificada (...) Lo usan sus adversarios políticos que son los del Cártel Inmobiliario”, dijo el comunicador en entrevista con Denise Maerker. “Sin duda esto es una utilización política porque ya todo es así”. 

El propio medio estadounidense dejó claro que parte de los 14 expedientes judiciales a los que tuvieron acceso, se obtuvieron, en parte, por un amparo de Taboada, quien busca ser candidato del Frente Amplio por México a la Ciudad de México y señalado por el caso del Cártel Inmobiliario, un esquema de fraude en Benito Juárez. 

“No necesitas imaginar mucho de donde salió la información”, señaló durante el segmento al recalcar que en este momento Ernestina Godoy busca ratificarse en el cargo otros cuatro años. 

Sin embargo, la propia fiscal ha dicho que la negativa principal a su cargo es por parte del Partido Acción Nacional (PAN), inconformes por la investigación del Cártel Inmobiliario durante su gestión.

El modus operandi del espionaje

Puch consideró que, más allá del espionaje, la forma en la que se requirió la información a la empresa telefónica resulta novedosa respecto a otros casos de esta misma naturaleza. 

“Es este método nuevo que no conocíamos de: ‘es un secuestro, es alguien que se acaba de llevar, por favor dame los teléfonos’ y, de hecho, el director de Comunicación Social de Grupo Carso dice sí lo hemos hecho”, explicó. 

En este sentido reiteró que este método se sirve de una facultad de la dependencia para solicitar la información ante situaciones de urgencia y que gracias a la cooperación de la empresa pudieron espiar a sus objetivos.