Tras el catastrófico huracán “Otis”, más de mil turistas quedaron varados en Acapulco, Guerrero, una de las zonas más impactadas del país. Ante ello, la Secretaría de Turismo, encabezada por Miguel Torruco, despliega esfuerzos para favorecer el retorno de estas personas a sus respectivos lugares de origen.
“Estamos en Acapulco viendo el traslado de turistas varados que necesitan salir ”, dijo en entrevista con Óscar Mario Beteta, a quien también aclaró que su dependencia ya asegura la alimentación y electricidad para quienes han tenido que quedarse en los hoteles donde se hospedaban.
Las autoridades mexicanas establecen un puente aéreo con Acapulco para ayudar a los ciudadanos mexicanos y extranjeros a salir de Guerrero, luego de que el huracán dejara la zona debastada, sin electricidad ni conectividad vial.
“El traslado de turistas varados, que el día de hoy también van a salir, por ejemplo en El Cristal todavía hay 40 turistas, 40 connacionales; en el HS Hotsson, 15 varados; Fiesta Americana, 10; El Cano, 10; en el Fiesta Americana todavía 10 turistas extranjeros; en el Copacabana es el que más turistas tiene 800 turistas nacionales varados; en el Dream Acapulco Resort & Spa, 300 varados y ya se resolvió el Hotel Tortuga, el Emporio, el Hotel Calinda y las Torres gemelas de Acapulco”, enlistó.
Esto implica que más de mil turistas quedaron atrapados en Guerrero, mientras disfrutaban de un viaje de placer sin imaginar que "Otis" entraría aceleradamente a México por la costa.
¿Qué pasa con los vuelos a Acapulco?
Este 27 de octubre se llevara a cabo una reunión de emergencia para coordinar la salida de diferentes grupos turísticos por aerolíneas y aeronaves listas ya en el aeropuerto local.
Miguel Torruco recalcó que hasta ahora no se han vuelto a habilitar vuelos comerciales, pues se espera el arribo de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, con un despliegue de 14 mil elementos de la Fuerzas Armadas mexicanas.
El secretario detalló que ningún otro huracán ha presentado tantos daños materiales como “Otis”, que en menos de 12 horas pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5, cuyo ojo pegó, precisamente, sobre Acapulco, Guerrero.