El huracán Otis impactó contra las costas mexicanas como categoría 5, por lo que tuvo vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora y ráfagas que alcanzaron los 330 km/h, además de que ha dejado cuantiosos daños en Acapulco. Este fenómeno meteorológico se sumaría a la lista de los más destructivos en la historia de México, ¿pero cuál ha sido el más mortal?
Si bien México cuenta con una posición geográfica privilegiada, al tener salida a dos océanos (Atlántico y Pacífico), también lo hace susceptible a recibir huracanes: el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estima que habrá al menos tres huracanes de categoría 3 a 5 en el Pacífico, así como al menos dos de la misma potencia en el Atlántico para la temporada 2023.
¿Cuáles han sido los huracanes más destructivos en la historia de México?
Huracán de 1959
Este fenómeno meteorológico no recibió nombre alguno, pero afectó a las costas de Colima entre el 26 y 27 de octubre de 1959; se estima que fue de categoría cuatro. De acuerdo con la crónica de medios locales, dejó más de mil 500 muertos, aunque otras fuentes hablan de mil 800 fatalidades, por lo que fue el huracán más mortal en la historia reciente de México.
Huracán Paul
Al menos mil 600 personas fallecieron a causa de los efectos del huracán Paul, que impactó a Sinaloa entre el 29 y 30 de septiembre de 1982; los municipios más afectados fueron Guasave y Ahome. Las autoridades aseguraron que el 'meteoro' sólo alcanzó la categoría 2, con vientos de hasta 165 kilómetros por hora.
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Huracán Liza
El 30 de septiembre de 1976, los habitantes de Baja California Sur fueron afectados por el huracán Liza (categoría 4), que dejó múltiples daños materiales y ocasionó el desbordamiento del arroyo El Cajoncito, lo que causó inundaciones en La Paz; es considerado como uno de los más letales en la historia de México, pues se estima que dejó más de mil 200 fallecidos.
Huracán Paulina
Previo a la llegada del huracán Otis, el puerto de Acapulco y el Estado de Guerrero afrontaron al huracán Paulina el 8 de octubre de 1997; éste dejó más de 300 víctimas y llegó a ser categoría cuatro; asimismo, hubo 200 personas desaparecidas y 52 mil más perdieron su hogar, aunado a que dejó daños materiales estimados en 7 mil 500 millones de pesos.
Huracán Gilberto
El 14 de septiembre de 1988, el huracán Gilberto impactó como un fenómeno categoría 5 las costas de Yucatán y Quintana Roo, luego de un largo recorrido por Centroamérica. Tuvo la intensidad suficiente para cruzar el Golfo de México y azotar el noreste de México, dejó daños por 76 millones de dólares y causó la muerte de al menos 225 mexicanos; si se contabilizan las víctimas de otras naciones, fueron 341 en total.
Huracán Wilma
El huracán Wilma alcanzó la categoría 5 y es considerado como el más potente que se ha desarrollado en el Atlántico; en México afectó sobre todo al Estado de Quintana Roo, entre el 21 y 24 de octubre de 2005, donde dejó perdidas por 18 mil 773 millones de pesos y al menos ocho fallecidos, de acuerdo con cifras extraoficiales, ya que en aquel entonces, el Gobierno de México afirmó que no hubo víctimas atribuibles al fenómeno meteorológico.
Huracán Stan
También en 2005 y previó a la formación de Wilma, el huracán Stan golpeó el sureste mexicano como categoría 1. Causó daños materiales por poco más de 21 mil millones de pesos y generó el fallecimiento de 98 personas; el mayor número fue en Chiapas, donde hubo 86 fallecidos, según cifras oficiales.
Huracán Dean
Durante el 21 de agosto de 2007, el huracán Dean impactó la costa de Quintana Roo como un fenómeno categoría 5; fue considerado como un 'Cabo Verde', una tormenta que se forma en las costas de aquella nación africana y gana potencia en su recorrido por el Atlántico. Causó 10 víctimas en México y 75 mil afectados; así como daños por 2 mil millones de pesos.
Huracán Patricia
Hasta antes de la llegada de Otis, el huracán Patricia era considerado como el más fuerte que había impactado en costas del Pacífico mexicano: el 23 de octubre de 2015, tocó tierra en Jalisco y tuvo ráfagas de 300 kilómetros por hora, aunque de forma rápida se degradó a tormenta tropical. Causó al menos seis muertes y más de 10 mil damnificados en territorio mexicano.