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Huracán 'Otis' sin Fonden: ¿De dónde vienen los recursos para atender desastres naturales?

El gobierno decidió desaparecer el Fonden por considerarlo una "bolsa de dinero" con la que se contrataban proveedores selectos y que acumuló deuda tras los sismos de 2017.

El Fonden desapareció en 2020Créditos: Cuartoscuro
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El huracán Otis tocó tierras mexicanas como categoría 5 la madrugada del 25 de octubre en Acapulco, Guerrero. Sus efectos no fueron mortales, pero sí cortaron la comunicación telefónica y afectaron vialidades en varias zonas del estado, consecuencias que desde 2020 dejaron de atenderse con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden). 

Esto dado que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desapareció el Fonden como fideicomiso al tacharlo de “una bolsa de dinero” que se usaba desde Gobernación con “proveedores preferidos”, a precios elevados y que muchas veces no llegaban a los damnificados, según el propio mandatario tabasqueño. Sin embargo, hoy en día sigue existiendo como un programa que cuenta con 18 mil millones de pesos y una línea presupuestal de 10 mil millones de pesos.

En su lugar, para atender estos desastres naturales, el gobierno estableció un método de trabajo distinto que iniciaba con la ejecución primaria del Plan DN-III, del Ejército y la Marina, para reconocer los daños y poder atenderlos uno por uno con recursos que ahora se obtienen desde otras vías. 

Tras el cambio del Fonden, el gobierno requirió recursos específicos para la atención de estos desastres naturales y, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024, es la contratación de un bono y un seguro de catástrofes lo que ahora provee a las autoridades en estos casos. 

Además existe un Fondo de Prevención de Desastres con 200 millones 809 mil pesos que se usa para atender también a los damnificados.

¿En qué consiste el seguro de catástrofes?

En 2020, el Gobierno Federal contrató protección financiera con un Bono Catastrófico por una suma de 485 mil millones de dólares (mdd) para sismos y ciclones tropicales como el huracán Otis. Este “ se contrató en 2020 con vigencia de cuatro años y vence en marzo de 2024”, señal el PPEF. 

De las cuatro secciones en las que se divide el dinero, dos están pensadas en atender huracanes con una división de recursos de 125 mdd cada uno, tanto para la zona del Pacífico como la del Atlántico. Mientras que las otras dos partes atienden sismos con montos de 175 mdd para sismos con poca posibilidad de ocurrencia, pero con impacto económico, y enfocada en la zona central del país, y otro con 60 mdd para eventos con más posibilidad, pero con menos pérdidas en la zona del Pacífico. 

En julio de este año, el gobierno recontrató un seguro de catástrofes anual cuya vigencia comenzó el 5 de julio de 2023 y terminará en ese mismo día, pero de 2024. 

“El seguro ofrece una cobertura de 5 mil millones de pesos, con deducibles operativos por diagnóstico ajustado de daños, diferenciados por sector, y un deducible agregado anual por 750 millones de pesos”, señala el PPEF

Los deducibles operativos en este caso se extienden en el sector carretero, educativo, hidráulico, vivienda, salud, urbanidad y otras necesidades. 

¿Qué era el Fonden y por qué desapareció?

El fideicomiso para los desastres naturales se creó como un instrumento financiero contemplado dentro del Sistema Nacional de Protección Civil para “atender los efectos de Desastres Naturales, imprevisibles, cuya magnitud supere la capacidad financiera de respuesta de la dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas”, según la propia Secretaría de Gobierno. 

Sin embargo, en 2020 decidió descontinuarse por haber adquirido pasivos por 18 mil millones de pesos tras los sismos de 2017, lo que derivaría en una deuda neta de 13 mil 123 millones de pesos. 

“El Fonden hoy no tiene recursos, lo que tiene son deudas, por lo tanto este fideicomiso no se trata de tomar lo que hay ahí, porque lo que hay son deudas”, dijo Arturo Herrera quien al momento de romance la decisión fungía como secretario de Hacienda y Crédito Público. 

Así, hoy en día el Fonden ya es un fideicomiso ni concentra todos los recursos para atender los desastres naturales, sin embargo existe en la administración pública como un programa. Esto independientemente de los seguros y alternativas económicas que tiene el Gobierno Federal para atender este tipo de fenómenos en México.