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SEGURIDAD

'Temo por mi vida': líder de transportistas sobrevivió atentado en Cuautitlán Izcalli

Jafet Sainz fue víctima de un atentado el pasado 23 de octubre en Cuautitlán Izcalli. Su vehículo recibió 9 impactos de bala, pero resultó ileso y asegura que no vio a sus agresores.

El líder de la ACME fue víctima de un atentado el pasado 23 de octubre en Cuautitlán Izcalli.Créditos: Cuartoscuro y Facebook.
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Jafet Sainz, líder de la Alianza de Autotransportistas Comerciantes y Anexas de México (ACME), fue víctima de un atentado el pasado 23 de octubre en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, a las 18:00 horas cuando se trasladaba en su camioneta. El vehículo recibió 9 impactos de bala por ambos lados, aunque gracias al blindaje el empresario resultó ileso.

"Iba yo en dirección hacia una de las empresas que tenemos. En el momento empiezo a escuchar detonaciones, hago una maniobra por impactos del lado del copiloto, hay un canal de aguas. Siento el canal, hago la maniobra y tengo detonaciones del otro lado", relató en entrevista para "Atando Cabos".

El empresario dijo que no alcanzó a ver a los sujetos que le dispararon, aunque sabe que tiene riesgos y por eso los vehículos en los que viaja están blindados.

"Temo por mi vida, pero lucharemos por vivir bien, tenemos familia, que investiguen y nos ayuden a vivir tranquilos", destacó.

Sainz señaló que desconoce quién podría estar detrás del atentado que vivió el lunes pasado; sin embargo, acusó que la semana pasada un grupo originario Nicolás Romero, representado por el subdirector de normatividad de Cuautitlán Izcalli, Gonzalo Hernández, quiso ingresar al municipio para intentar cobrar "derecho de piso" a comerciantes, pero él los apoyó, se opusieron, y desde entonces ha recibido amenazas.

"Nos pusieron lonas por todos lados, poniendo que eramos los extorsionadores. Contabilizamos 200 lonas en varios municipios aledaños, dejaron hojas por todos lados", comentó.

Además, Jafet Sainz indicó que la instalación de autodefensas organizadas por transportistas en Coacalco ha generado resultados positivos, debido a que se redujo la violencia, asaltos y extorsiones contra los agremiados.

El grupo de autodefensas se conformó desde agosto pasado y colocaron puntos de seguridad a lo largo de varias rutas del Estado de México. Sus integrantes se armaron con piedras y palos, no recurrieron a armas de fuego, y sus operativos consisten en detener las unidades para preguntarle a los pasajeros, igual que al conductor, si su traslado ha sido seguro.