El domingo pasado, el techo de la iglesia de la Santa Cruz, ubicada en Ciudad Madero, Tamaulipas, colapsó durante una misa de bautismos comunitarios. El derrumbe causó la muerte de 11 personas, hay 13 heridos internados en hospitales y dos de ellos se encuentran en estado crítico.
Ángel Vargas, padre de la iglesia, relató en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula que el derrumbe ocurrió luego de la misa dominical y aseguró que en el recinto sólo se encontraban las familias que acudieron a bautizar a niños y niñas.
El párroco narró que el momento más difícil tras el colapso del techo fue tener que bendecir los cuerpos de los menores de edad que habían acudido a recibir el bautismo.
"El momento mas difícil fue cuando tuve que bendecir los cuerpos de cada uno, ese es el momento más duro, tener que despedirlos y deirles bueno espero pronto verlos, pero imagínate bendecir a un niño. [Me dieron ganas de decir] toma la mía y deja la [vida] de él, es una cosa que ni siquiera te puedo explicar", declaró.
Ángel Vargas dijo que la última vez que la iglesia recibió mantenimiento fue hace tres años y en ese momento no se detectó ninguna irregularidad sobre la losa que se derrumbó. Además, el padre señaló que la losa no era antigua; sin embargo, describoó que uno de los tensores que sostenían el techo falló, se reventó, y eso provocó el colapso.
El sacerdote se localizaba a la mitad de la iglesia, en el templo, bautizando a algunos niños cuando el siniestro ocurrió. Ángel Vargas describió que la loza del recinto se encontraba ividida en dos partes, la primera se coloca arriba del altar y tenía una extensión de 8 a 10 metros.
"La loza del altar se mantuvo y por eso esa loza no se vino abajo, si se hubiera venido abajo esta llamada no sería posible", expresó.
Para el párroco el derrumbe es la experiencia más difícil que le ha tocado vivir y afirmó que es un sueso que nunca va a olvidar.
"Tal vez sea la experiencia más terrible en mi vida, el tener que entrar a un lugar donde tienes que bendecir y pedirle a Dios que los lleve con ellos. Es algo que jamas olvidaré y tal vez eso también sea para seguir con vida, pedir por ellos y sus familias", añadió.
Padre de la iglesia que colapsó agradeció apoyo de la gente que rescató a los heridos
En redes sociales y medios de comunicación trascendió una fotografía en la que el padre Ángel Vargas abrazó al obispo de Tampico, José Armando Álvarez, y está llorando. Al respecto, el padre de la iglesia de la Santa Cruz aseguró que el pastor lo acompañó desde que le habló para comunicarle lo sucedido y se retiró del lugar hasta altas horas de la noche.
Este lunes acudió a los hospitales donde hay heridos hospitaizados. Ángel Vargas comentó que en todo momento se sintió acompañado por José Armando Álvarez y fue un consuelo para él.
El próximo martes 3 de octubre se realizará una misa en la Parroquia del Sagrado Corazón, ubicada en el centro de Ciudad Madero. El sacerdote destacó que va a pedir por todas las familias que fueron víctimas del derrumbe, por los niños y niñas que murieron y espera que quienes lograron salir ilesos del derrumbe puedan asistir.
Ángel Vargas agradeció el apoyo que hubo de los bomberos, la Cruz Roja, el equipo de Protección Civil y la Marina; así como del gobernador Américo Villarreal y de la gente que se ofreció como voluntaria para rescatar a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros.
"Cuántas veces lo habia escuchado de que es algo que nos caracteriza en tiempos de terror y ahora me toco vivirlo", manifestó el pádre de la iglesia de la Santa Cruz.