En 2021 alrededor de 28 mil 943 personas fueron desplazadas, de acuerdo con el informe Episodios de Desplazamiento Interno Forzado Masivo en México de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Esto se debe a que en total hubo 42 episodios de desplazamiento interno forzado que se registraron en 10 estados de la República y en 57 municipios a nivel nacional. Sólo tres estados concentraron el 84 por ciento del total de las personas desplazadas en 2021: Michoacán, con 13 mil 515 desplazados; Chiapas, con 7 mil 117, y Zacatecas, con 3 mil 693.
En el caso de Michoacán la cifra de desplazados creció 13 veces en comparación con 2020 y por primera vez se registró un episodio de desplazamiento en Nayarit. Además, en 2021 se registró la cifra más alta de víctimas de desplazamiento a nivel nacional.
Las tres causas principales por las que las personas fueron desplazadas son: violencia ejercida por grupos armados; violencia política, conflictividad social y conflictos territoriales; violaciones a derechos humanos.
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Desplazados huyeron por ataques violentos de grupos armados
En total hubo 21 mil 443 desplazados por violencia generada por grupos armados organizados. Las incursiones y ataques violentos a comunidades y personas fueron la razón principal por la que las víctimas abandonaron sus hogares; pues en 24 episodios fue el motivo por el que decidieron huir.
La Comisión logró identificar algunas características de las personas desplazadas en 37 de los 42 episodios. En este sentido, el informe advierte que la mayoría de desplazados huyeron en familias conformadas por personas de distintas edades, entre ellas había infancias, mujeres y adultos mayores.
Asimismo, identificó que 14 episodios fueron desplazamientos de personas indígenas. Del total de episodios, la CMDPDH encontró que en 3 episodios había bebés e infancias en edad de lactar; en 1 mujeres embarazadas y en otro personas con discapacidad.
Infancias desplazadas huyeron para evitar ser reclutadas por el crimen organizado
Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que son desplazados se enfrentan a una dinámica de violencia que los orilla a huir de sus comunidades, junto con sus familias.
Uno de estos tipos de violencia es el reclutamiento forzado por parte de grupos del crimen organizado, de acuerdo con Valentina Glockner, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav). A las infancias y juventudes las usan para cultivar amapola, para el trasiego de sustancias de uso ilícito, acciones armadas de defensa y protección; así como para explotación sexual, sobre todo de niñas y adolescentes.
Los conflictos territoriales, el narcotráfico, la corrupción, la colusión política y los proyectos extractivistas se encuentran en estos tipos de violencia.
En el caso de niñas y adolescentes está el feminicidio del que pueden ser víctimas antes de ser desplazadas y esto las orilla a huir, o después de convertirse en víctimas de desplazamiento.
Las madres, tías, abuelas y mujeres que suelen quedar a cargo del trabajo de cuidados de este sector de la población no están exentas de ser víctimas de la violencia feminicida. En su caso suelen huir por violencia familiar.
Algunos desplazados se trasladan a la frontera de México con Estados Unidos para solicitar asilo. Sin embargo, entre los hallazgos del informe está que las autoridades estadounidenses suelen bloquear el ejercicio de este derecho.
Esto se debe a que les piden anotarse en listas de espera que, junto con el programa "Quédate en México", generan "cuellos de botella", según la investigadora, y eso impide que los desplazados puedan obtener asilo en Estados Unidos.
Valentina Glockner añadió que los desplazados se enfrentan a amenazas, información engañosa, ambigua por parte de autoridades municipales y estatales.