El precandidato a la gubernatura de Coahuila por el Partido del Trabajo (PT), Ricardo Mejía Berdeja, señaló que dentro del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) existió “mano negra” por presiones del grupo de la familia de los exgobernadores Humberto y Rubén Moreira en las encuestas donde aspiraba a esa misma postulación.
En entrevista con Óscar Mario Beteta, el exsubsecretario de Seguridad Pública señaló al dirigente de Morena, Mario Delgado, como parte de una “conspiración” para colocar Armando Guadiana Tijerina como el candidato oficial del partido.
“Yo creo que hubo una conspiración, los Moreira son muy tramposos y seguramente hubo ahí 'mano negra' ahí. Y desafortunadamente el dirigente de Morena tampoco hace política”, expresó. “Está viendo no más a ver a quién coloca. Si puede meter gol, pues lo mete".
A inicios de enero se dieron a conocer las encuestas oficiales del partido en las que Mejía Berdeja quedó por debajo de su contrincante, un resultado que no tardó en refutar públicamente. “Quiero descalificar tajantemente esos resultados, tengo severas dudas de la manera en la que se levantaron y los resultados que supuestamente arrojan”, comentó en un mensaje desde su cuenta de Twitter.
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Mejía Berdeja renuncia a la 4T
El pasado 13 de enero Mejía Berdeja dejó a la subsecretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para presentarse como candidato del PT, una movida que, señaló, está impulsada por la petición popular que rechaza a su antiguo partido
“Finalmente la gente nos pidió participar, vamos cuesta arriba, el pueblo puede todo”, finalizó.
Ricardo Mejía Berdeja tomó protesta como parte de Secretaría de Seguridad en diciembre de 2018 y fue tras darse a conocer la postulación de Guadiana en Morena que presentó su renuncia formal.
Sobre las acusaciones de Ricardo Mejía Berdeja, tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Mario Delgado negaron que las encuestas para las designaciones en Morena fueran corruptibles. El dirigente de Morena recordó hace unos días que el ahora candidato hizo la promesa de no impugnar la victoria de Guadiana, antes de abandonar su oficina y perder todo contacto con él.