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JUSTICIA

Caso Ayotzinapa: GIEI revela Centro de Inteligencia “fantasma” de la Sedena

Los elementos del Ejército han negado en todo momento la existencia de este Centro que realizaba actividades de espionaje con sistemas como Pegasus.

La Sedena negó que tuviera un Centro de Inteligencia en Guerrero. Créditos: Ingrid Sainz / Grupo Fórmula
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Luego de una investigación por parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) se logró detectar un Centro de Inteligencia 'fantasma' desde el cual la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizó actividades de seguimiento e intercepción telefónica a personas vinculadas con el Caso Ayotzinapa, revelaron expertos en conferencia de prensa.

Dentro del cuarto informe del GIEI titulado Ayotzinapa IV. Situación actual del caso a los 8 años de los hechos presentado en conferencia de prensa los expertos sostuvieron que la Sedena negó la existencia de un centro de inteligencia denominado Comando Regional de Inteligencia Zona Norte Iguala (CRFI), desde el cual monitoreaba las actividades de miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos.

“Las respuestas que nos dan al GIEI es que no hay posibilidad de hacer monitoreos ni interceptaciones y niegan ellos haber realizado, el Ejército en particular, estas actividades, pero los documentos existen y hacen parte de la información que recuperamos”, declaró Ángela Buitrago, miembro del GIEI.

El grupo de expertos aseguró en conferencia de prensa que tienen registros de que el CRFI ya existía desde el año 2014 y estaba alojado dentro del 27 Batallón del Ejército y hacía labores de monitoreo, interceptación y registro de llamadas.

Al respecto, el informe explica que el GIEI verificó varios mensajes de este centro en donde se puede detectar información de este tipo; a su vez que determinó que estas intercepciones se hicieron “a través de medios como el programa Pegasus”.

Es por ello que los expertos exhortaron mediante el cuarto informe del Caso Ayotzinapa que el acceso a los mensajes del CRFI es fundamental para la investigación de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del 2014.

“La respuesta de la Sedena a esa solicitud reiterada ha sido la negación; tenemos información clara de que esos (mensajes) CRFI existen, esos CRFI no se han entregado y esos CRFI están todavía en las instalaciones de la Sedena”, recalcó Ángela Buitrago.

Escuchas telefónicas desde Chicago sobre el Caso Ayotzinapa

Por otra parte, en el cuarto informe del GIEI se destaca la participación de la fiscalía de Estados Unidos en los avances de la investigación del Caso Ayotzinapa, quien envió las escuchas telefónicas de integrantes de Guerreros Unidos a la UEILCA (Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa).

“Una de las evidencias presentadas por la fiscalía de EU ante las autoridades judiciales estadounidenses fue la interceptación de comunicaciones de BlackBerry entre los integrantes de la organización criminal (Guerreros Unidos) del 20 de marzo hasta el 9 de octubre de 2014”, describe el informe del GIEI.

Estas escuchas telefónicas ya habían sido solicitadas por el GIEI a la antes denominada PGR desde el primer año que llegó a investigar el Caso Ayotzinapa, pero no le fueron facilitadas hasta apenas con ayuda del actual gobierno; la última la recibió en julio de 2022.

Los integrantes del GIEI manifestaron que el análisis de estas interceptaciones contienen mensajes que refuerzan lo que ya se había mencionado desde antes: la existencia de una “estrecha relación” entre el grupo delictivo y autoridades del Ejército, la Marina, el SEMEFO (actualmente Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses) y presidentes de corporaciones locales y policías municipales.

Finalmente, el GIEI acusó que ninguna de estas informaciones e intervenciones en las comunicaciones fueron incluidas en el expediente de la PGR ni se investigaron; “su aparición fue parte de la búsqueda de información realizada por el GIEI en los archivos de la Sedena”, subrayó el informe.

Es así que el reciente informe presentado en conferencia de prensa por los integrantes del GIEI reveló la existencia de un Centro de Inteligencia 'fantasma' llamado Comando Regional de Inteligencia Zona Norte Iguala (CRFI), en el cual los elementos de la Sedena monitoreaban las actividades de varias personas relacionadas con el Caso Ayotzinapa, pero que hasta el momento continúan negando su existencia.