Existe una historia en México, conocida como el Caso Xitle, que ha tomado relevancia en redes y dice que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró artefactos de origen 'extraterrestre' durante las construcciones de la cantera realizadas en Ciudad Universitaria, por lo que te diremos si esto es cierto.
Dicha historia apunta que todo ocurrió en 1950 y que la presencia de los artefactos causó que el Gobierno y la milicia estuvieran alerta y quisieran retirar la evidencia con la mayor discreción posible.
De igual manera, se dice que un teniente, cuyo nombre se desconoce por presunta seguridad nacional, murió al tocar uno de los objetos por lo que tomaron precauciones y trasladaron el cuerpo, así como los objetos, al Campo Marte, una base militar de la Ciudad de México.
Luego de los hechos se prohibió continuar con la construcción en la cantera, además, ésta y otras zonas aledañas se volvieron de acceso restringido, pasando a ser parte de la reserva ecológica del Pedregal, controlada precisamente por la UNAM.
Te podría interesar
Incluso hasta la actualidad, vecinos de la zona aseguran que han visto maquinaria pesada operada por agentes de seguridad, rondando el lugar de excavación.
¿Qué tan cierta es la historia del caso Xitle?
Aunque pueda parecer real, el caso de los artículos extraterrestres en el Caso Xitle tiene varias inconsistencias que delatan que la historia es falsa.
El volcán Xitle se encuentra en las orillas del Ajusco, en la zona volcánica que se extiende por el Pedregal y CU, pero aunque siempre es confundido con un cerro, y es un lugar histórico debido a una erupción que ocurrió en la época prehispánica.
Dicha explosión se volvió caso de estudio para los geólogos y geógrafos, pues creó la actual zona del Pedregal de San Ángel, siendo así la primer inconsistencia del mito, pues sí hubo excavaciones, pero estaban enfocadas en otros estudios.
Pos su parte, la cantera no tenía relación alguna con esta excavación, sino con otras de la industria minera, pues se trataba de una placa de asfalto que fue explotada por los humanos.
Hoy en día queda un hueco alimentado por lagos 'artificiales', producto de la actividad minera, que ha desarrollado una gran vegetación.
A finales de 1980, con la urbanización del Pedregal, se quiso usar la zona para la construcción de diversos complejos inmobiliarios, pero fue defendida por investigadores de la UNAM y se les otorgó como anexo a la zona de recuperación ecológica en 1996, lo que quiere decir que la supuesta cantera protegida por militares estuvo libre para que cualquiera pudiera excavar.
Además de la teoría se muestran algunas fotos que presuntamente fueron tomadas por el periodista Rubén Salazar, famoso por escribir reportajes y columnas para Los Angeles Times, pero fueron desmentidas y se descubrió que provienen del mockumentary: La conspiración de Orión, del cineasta polaco Seb Janiak._con información de Larousse Magazine.