A raíz de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones de 2017, debido a supuestas violaciones al proceso legislativo. la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI) manifestó su preocupación ante "la regresión en materia de libertad de expresión" que vive México.
La resolución de la Suprema Corte, de acuerdo con especialistas como Raúl Trejo Delarbre, hará que estén en vigencia las disposiciones de 2014 y los comunicadores tengan que diferenciar entre información y opinión, hecho que es considerado como una regresión por parte de la OTI.
De acuerdo con la OTI,existe "el grave riesgo" de que los conductores, periodistas, reporteros (as) o cualquier otra persona que intervenga en un programa de noticias "esté obligada a diferenciar entre información y opinión". Esta medida iría en contra de la Convención Americana de Derechos Humanos y de los principios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"La expresión, la difusión del pensamiento y de la información son indivisibles", establece la Convención Americana de Derechos Humanos, recordó la OIT a través de un comunicado emitido este miércoles. Asimismo, la organización consideró como desproporcionadas las sanciones -de hasta el 3 por ciento de los ingresos anuales-, lo que inhibirá la libertad de expresión.
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La OTI expresó que estas medidas afectarán a la libertad para llevar a cabo la actividad periodística, el ejercicio de la libertad de expresión, así como el derecho a que las personas tengan acceso a la información generada y difundida sin ningún tipo de coerción. Insta a que el Estado mexicano corrija este marco legal "a la brevedad".
"Las tentaciones de controlarlo que se dice o se deja de decir en medios electrónicos serán cada vez mayores", advierte la OTI, acerca de la medida que obligaría a los medios de comunicación a diferenciar entre información y opinión, tanto de parte de sus locutores como de sus interlocutores.
En la región de Iberoamérica y los Estados Unidos, la OTI aglutina a las principales empresas de contenidos audiovisuales y de acceso a servicios de 500 millones de personas, a través de un espacio de colaboración, diálogo, reflexión y acción.