Patricia Manzanares Ochoa es una de las madres buscadoras que han realizado diversas acciones para ayudar a otras familias a tratar de encontrar a los más de 105 mil desaparecidos que hay en México.
Ella es madre de Juan Hernández Manzanares, un policía federal que desapareció hace 11 años, el 20 de febrero de 2011, en San Nicolás de los Garza, Nuevo León. En la entidad 6 mil 337 personas fueron reportadas como desaparecidas y no localizadas hasta el 30 de agosto, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
“A él lo desaparecieron de adentro del hotel en el que estaban resguardados más de 300 policías de investigación y de la Policía Federal. Esa noche desaparecieron 3 policías, mi hijo y otros 2”, relató en entrevista con Grupo Fórmula.
Como ella, cientos de familiares de personas desaparecidas participaron en las actividades que se realizaron en diferentes estados de la República Mexicana con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
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La madre buscadora denunció que ha sido “muy complicado” que se concrete una investigación para saber qué pasó con su hijo; pues al tratarse de una desaparición forzada en la que las autoridades estuvieron involucradas, se protegen entre ellas.
Por lo que no hay avances, la poca información que ha obtenido es porque su familia ha realizado sus propias investigaciones. En este sentido, resaltó que las autoridades siempre “han sido omisas” y en varias ocasiones han violentado los derechos humanos de los familiares que buscan.
Asimismo, pidió a la sociedad mantener buena comunicación con sus hijas e hijos; que les hagan saber que las desapariciones sí existen para que tengan cuidado y puedan prevenir cualquier situación.
Patricia Manzanares agregó que ella sale a protestar para que un día se deje de conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
En Guerrero, autoridades tampoco ayudan a familiares de desaparecidos
Luis Fernando Neri León desapareció en Acapulco, Guerrero, el 5 de febrero pasado, cuando estaba trabajando. Desde entonces Lorena Soto León, su hermana, lo ha estado buscando junto con el resto de su familia. En el estado hay 3 mil 860 personas desaparecidas y no localizadas.
Su hermano vendía jugos y ese sábado salió a trabajar como cualquier otro día. Alrededor de las 10:00 horas llegó a su primer punto de venta en el puerto y posteriormente se trasladó a otro punto, donde tenía que llegar a las 11:00 horas, pero no apareció.
Las autoridades estatales no han ayudado a su familia. La única respuesta que les han dado es que tienen que esperar. Por ello, pidió a las dependencias y a funcionarios que se pongan en el lugar de los familiares de personas desaparecidas porque no saben si un día van a vivir algo similar.
Además, comentó que los colectivos y asociaciones de madres buscadoras son los que los han apoyado y animado a seguir con las búsquedas.
“Es bien doloroso estar aquí porque todos estamos unidos por lo mismo. Es una desesperación bien fea que se siente, la impotencia de no saber dónde está y no poder ayudarlo, ni siquiera saber si está bien. Es algo bien feo”, expresó en entrevista con Grupo Fórmula.
Familiares de desaparecidos mantienen esperanza de que vuelvan a casa
El Estado de México ocupa el tercer lugar entre los estados con más desapariciones, con 11 mil 426. Una de ellas es Nadia Citlalli Salazar Vázquez, quien desapareció el 22 de agosto de 2012.
Ella vivía en el fraccionamiento Las Américas, ubicado en el municipio de Ecatepec, Edomex. De acuerdo con Laura Vázquez Lara, su mamá, la víctima de desaparición salió de su casa para trasladarse a la Ciudad de México, donde tomaría un curso. Sin embargo, no llegó. Laura Vázquez dijo a Grupo Fórmula que las autoridades e instituciones sí han buscado a su hija sin éxito.
“Han encontrado personas muertas y tienen la fisonomía y similitud de mi hija. Hemos ido a Oaxaca y Tijuana, pero gracias a dios no es ella. Sí la han buscado, pero no hay nada de ella, es como si se la hubiera comido la tierra”, comentó.
La familia de Nadia Citlalli Salazar Vázquez lleva 10 años buscándola y esperando que vuelva a su casa. La víctima tiene 3 hijos, 2 eran adolescentes cuando desapareció y el más pequeño era un bebé.
“Cuando ella desaparece, mis nietos tenían 13 años, 11 años y mi nieto el más chiquito iba a cumplir un año. Fue muy difícil, una situación muy difícil para ellos emocionalmente”, contó su mamá.
A pesar de que ya pasaron 10 años, la familia de Nadia Citlalli no pierde la esperanza de que un día regrese a su casa. Por último, Laura Vázquez pidió a las instituciones que no dejen de ayudar a las familias a buscar a sus desaparecidos.