A 5 días de la muerte de su hija, Camila de 3 años de edad, Mary Jane Peralta sigue exigiendo justicia por el caso, luego de que la declararan muerta en un hospital comunitario, la niña diera signos de vida durante el funeral y fuera llevada nuevamente a otro centro de salud donde fue declarada fallecida por segunda ocasión.
La increíble historia ocurrida en San Luis Potosí mantiene molesta a su familia que hasta ahora no ha tenido acercamiento por parte de ninguna autoridad estatal y ya hasta tocan la puerta del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En entrevista para Grupo Fórmula, Mary Jane Peralta relató que por ahora ninguna autoridad estatal se ha comunicado con ella para tratar de resarcir este irreparable daño.
“Conmigo, nadie; ni directores del hospital, no han querido dar la cara, o sea, nadie”, refirió a Gerardo Duque, corresponsal de Grupo Fórmula en San Luis Potosí.
Te podría interesar
-¿De la Fiscalía (estatal)?- cuestionó el periodista.
-Tampoco- respondió-. El fiscal hizo comentarios pero no personalmente con ninguno
Apenas este lunes, el titular de la Fiscalía General del Estado, José Luis Ruiz, informó públicamente que ya se investiga el caso por la muerte de Camila, en la cual se consideran varias líneas de investigación.
“Esto también en relación al actuar de los médicos, de los servicios funerarios, de los ayuntamientos, tanto de Villa de Ramos como de Salinas, y también de otros particulares que intervinieron en el evento”, puntualizó.
Además, hizo un llamado a través del comunicado a que si la familia tiene mayores datos sobre el caso que aporten a las indagatorias, que se los hagan saber a la Fiscalía y aumentar las líneas de investigación posibles.
Asimismo, negó el acercamiento del personal de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, mientras que sólo se han allegado grupos de reporteros deseosos de conocer y dar visibilidad al caso.
La 'doble muerte' de Camila
El caso cobró notoriedad este lunes, una semana después de lo ocurrido, luego de que se diera a conocer que Camila tiene 2 certificados de defunción; uno concedido por personal médico tras ser atendida en el hospital comunitario del municipio de Salinas, en San Luis Potosí, a unos 100 kilómetros de la capital, debido a síntomas de una enfermedad intestinal. Hasta ese punto, su mamá nunca vio su cuerpo, el cual entregaron los médicos directamente al personal funerario.
No obstante, tras unas horas en que se velaba su cuerpo, su madre y su abuela notaron que el cuerpo movía aún los ojos y que el vidrio del féretro se empañaba, por lo que pidieron revisar el cuerpo.
Incluso una enfermera de la comunidad la revisó y registró que la niña tenía signos vitales como pulso aunque muy bajo.
Entonces consiguieron una ambulancia para llevarla al hospital central de San Luis Potosí, donde desafortunadamente llegó en un estado muy delicado y falleció.
Al practicarle los estudios posteriores, se revelaron las causas reales de su muerte. En ellos se precisa que Camila perdió la vida por edema cerebral, falla metabólica y deshidratación tras haber pasado más de 12 horas en el féretro.
Camila fue sepultada definitivamente la semana pasada, pero ante la falta de responsables y de sanciones, su madre, Mary Jane, aún reclama justicia por un caso en que se le declaró muerta en 2 ocasiones, pero la segunda fue definitiva por una mala atención en el primer momento.