El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, informó los avances de la investigación en torno al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, donde habló del caso de Julio César López Patolzin, un militar que estuvo infiltrado en la normal rural 'Isidro Burgos'.
"La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tenía dentro de la normal al soldado Julio César López Patolzin, quien estaba realizando informes (....) era el responsable de informar de lo que sucedía en las asambleas", anunció Alejandro Encinas, este jueves, en un informe ofrecido desde Palacio Nacional.
López Patolzin, según Encinas, también informó a Sedena acerca de los preparativos que tenían los normalistas para la marcha del 2 de octubre de 2014; días antes desaparecieron, el 26 de septiembre, desaparecieron en la llamada 'Noche de Iguala'. El soldado estaba bajo el mando del teniente de infantería, Marcos Macías Barbosa, adscrito al 27 Batallón de Infantería.
Al filo de las 10:00 horas del 26 de septiembre, López Patolzin alcanzó a enviar un último informe y después desapreció, "sin que sus mandos hicieran ninguna acción para garantizar su integridad y su búsqueda", explicó Encinas, quien agregó que debió aplicarse el protocolo para militares desaparecidos.
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Durante la misma conferencia, el subsecretario consideró que todas las autoridades cometieron omisiones durante la llamada 'Noche de Iguala', cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa; asimismo, las autoridades determinaron de que no hay indicios de que alguno de los estudiantes se encuentre con vida.
¿Quién era Julio César López Patolzin?
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) refiere que Julio César López Patolzin, era un joven originario de Tixtla, Guerrero, y al que su familia conocía con el apodo de 'El Tribi'. Ejerció varios oficios como ayudante de herrero, chofer de un camión de volteo, campesino y fue parte de las fuerzas armadas.
Hasta en tres ocasiones trató de formar parte de la normal rural 'Isidro Burgos' de Ayotzinapa, pero fue rechazado; de acuerdo con los testimonios de su familia, le gustaba jugar futbol, basquetbol y escuchar música de banda. Dulce María y Gustavo, sus hermanos, refieren que el último mensaje que recibieron de él fue un "bien carnal".