A nueve días del colapso de la mina en Sabinas, Coahuila, los rescatistas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no han podido ingresar al sitio donde se encuentran los 10 mineros atrapados, pues luego de tres descensos se encontraron con más escombros.
Aunque los rescatistas lograron ingresaron hasta en tres ocasiones a la mina colapsada, el retiro de diversos obstáculos retrasó nuevamente la entrada de los especialistas al pozo 2 de El Pinabete, donde los mineros llevan atrapados desde el pasado 3 de agosto.
Antes, en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez, adelantó que "estaban revisando la posibilidad" que los equipos de rescate estuvieran "a unos minutos, de ingresar ya a los tres pozos" y que se tenían listos los recursos necesarios para iniciar las acciones de búsqueda y rescate.
Más tarde, la CNPC informó que los rescatistas del Ejército mexicano habían descendido en tres ocasiones, pero sólo para retirar los obstáculos.
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"El Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias y Desastres (ERIE) de la Secretaría de la Defensa Nacional han realizado tres descensos al pozo 2, retirando elementos que obstruyen el ingreso de los rescatistas", indicó y agregó que se trabaja día y noche en el rescate de los trabajadores de la mina El Pinabete.
Sin embargo, por la tarde-noche, la intensa lluvia en el municipio de Sabinas dificultó las labores de rescate que continuarán día y noche.
Por su parte, el Gobierno del estado de Coahuila recordó que el equipo interinsitucional de rescate "cuenta con todos los materiales, equipo técnico y personal para iniciar las labores de rescate de los 10 mineros" y explicó que se determinó realizar mediciones de gas cada media hora para garantizar la seguridad de los trabajos y determinar el momento idóneo para los descensos.
En el lugar hay más de 600 elementos de las Fuerzas Armadas y civiles que han extraído agua en un promedio de hasta 300 litros por segundo.
Este viernes, familiares y amigos de los 10 mineros atrapados llevaron a cabo una caminata en medio de oraciones para pedir porque sus familiares sigan con vida y sean rescatados.
El derrumbe reactivó la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre._Con información de EFE