La caverna "Siete pesos" se ubica a un costado de las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya en Akumal, al norte del municipio de Tulum, Quintana Roo. Su entrada de unos 10 metros de amplio da cuenta de los vestigios de la cultura maya así como de la historia de la Península de Yucatán, pues registra fósiles marinos, de la época en que la zona fue en realidad el fondo del océano hace más de 100 millones de años.
En dicha caverna, a un lado de un desnivel en la selva, se puede observar por ejemplo una albarrada, una especie de muro con piedras construido aparentemente por la civilización maya, aunque aún no se cuenta con datos precisos, pues se encuentra en observación.
"Pudo ser como un corral, o un lugar para guardar comida, o un refugio", explicó Guillermo D'Christy, consultor en calidad del agua, pero también uno de los activistas que se dedican al recorrido de la ruta del Tramo 5 Sur del Tren Maya para tratar de proteger aquello que está alrededor y que podrá desaparecer con la obra.
Este martes, participó en la protesta realizada en Akumal por una decena de activistas que rechazan la construcción de la obra, principalmente por considerar que ha violado la ley, no sólo al iniciar su construcción antes de presentar los estudios ambientales correspondientes, sino también porque una vez presentados, estos no cumplen con los requisitos de ley.
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A ello se suma el hecho de que las obras han continuado desde julio pasado a pesar de que un juez ordenó suspenderlas desde abril; y apenas este martes, el mismo juez determinó parar las suspensiones a la construcción. Y sin embargo, las autoridades federales desacataron el mandato judicial. Y continuaron con la devastación de la selva y sus alrededores.
Caverna Siete pesos, en riesgo por el Tren Maya
La caverna "Siete pesos" está a unos pasos de donde se realizan las obras del Tren Maya. O más precisamente debajo, en un barranco a un costado de donde las máquinas hoy derriban decenas de árboles como si fueran pequeñas ramas y las acumulan a los lados en pequeñas y desorganizadas pilas, donde esperan a que el tiempo las termine de consumir.
Explorada en 2015, según los ambientalistas, se le llamó así por una historia muy curiosa en que dicen que en su interior se encontraron monedas que sumaban ese monto: siete pesos. Así como se nombran las cosas, esto fue por lo que se halló en su interior.
Y aunque no se conoce oficialmente cómo se tratará de reforzar esa parte, uno de los operadores se sinceró con los activistas. "La vamos a rellenar. Con tierra, con piedras", dijo durante la protesta en Akumal.
Esto, desde la perspectiva de los ambientalistas contribuirá no sólo a perder los vestigios ahí reservados y aún exploración, sino también que contaminará el agua subterránea de la zona. Porque la caverna "Siete pesos" está inundada. O como explica D'Christy, es un cenote.
Y los cenotes que se forman en este suelo kárstico suelen conectarse con otros, mediante los ríos subterráneos formados por la permanente infiltración del agua en esa piedra porosa que una y otra vez los ambientalistas comparan con un queso gruyere.
Durante la protesta, los trabajadores bajaron de las máquinas y se reunieron con los activistas y con el responsable de seguridad y salud de la obra, con quien acordaron que las intervenciones para el paro de las máquinas se dieran sin ponerse en riesgo y que se comunicaran a señas con los operadores. Falta ver que esto se ponga en práctica.
La otra batalla contra el Tramo 5 Sur... en los tribunales
En tanto, este martes, un juez federal resolvió ordenar la revocación de la sexta suspensión que había en contra de las obras del Tramo 5 Sur; por lo que aunque legalmente las obras pueden continuar, la defensa jurídica de los buzos que promovieron uno de los amparos que había frenado la construcción del Tren Maya explicó que buscará que la decisión se reconsidere.
Ello ante el inevitable daño que representa la construcción de la obra.
"Estamos presentado los recursos correspondientes contra los autos que modificaron la suspensión definitiva que se otorgó a los buzos en el expediente 884/2022, y su posterior revocación, así como contra la negativa de suspensión provisional frente a la Autorización Ambiental Condicionada del Tramo 5 Sur que la Semarnat otorgó en total violación a su propia normativa ambiental. El juicio sigue", alertó la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) en un comunicado el lunes.
Mientras la disputa legal sigue, los ambientalistas que llevan más de 10 días protestando contra las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya y parando máquinas en distintos puntos seguirán manifestándose en defensa de la selva. Y de tesoros como el de la caverna "Siete pesos".