El Comité 68 aseguró que el expresidente Luis Echeverría Álvarez murió como imputado por el delito de genocidio y exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) continuar con las investigaciones y la extinción de domino de sus bienes para la reparación del daño de las víctima de la 'Matanza del 2 de octubre' y 'El Halconazo'.
"Hoy murió el genocida -expresidente de México- Luis Echeverría Álvarez, uno de los principales perpetradores del genocidio del 2 de octubre de 1968, del crimen de Estado del 10 de junio de 1971, de la política terrorista instaurada con la Brigada Blanca, ejecutora de la Guerra Sucia, entre otro cuerpos castrenses, responsables de los vuelos de la muerte, del exterminio de pueblos enteros en Guerrero, de la ejecución y desaparición forzada de miles de personas", leyeron frente a Palacio Nacional.
La organización recordó que a lo largo de más de cinco décadas de lucha por el esclarecimiento de estos hechos, lograron que se abriera un proceso penal contra Luis Echeverría y otros responsables, en el que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconoció la comisión del delito de genocidio.
"Echeverría pasó más de 2 años en prisión domiciliaria y murió como imputado por el delito de genocidio, es decir, que nunca fue exonerado, se le dejo en libertad bajo las reservas de ley y amparado desde 2009 por la inacción y argumentos leguleyos de la PGR ahora FGR", detalló.
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El Comité 68 ProLibertades Democráticas destacó que la muerte de Echeverría no extingue la causa por un crimen de Estado, pues los crímenes de lesa humanidad no prescriben, y exigió la continuación de los procesos judiciales, pues la lista de perpetradores que continúan gozando de impunidad y la protección del poder político es conocida por todos.
También demandaron la extinción de dominio de los cuantiosos bienes de Luis Echeverría para que sean aplicados a la reparación del daño y en favor de las familias y las víctimas que lograron sobrevivir a toda esa época represiva.
Además, exigieron una reforma al sistema judicial para que ningún crimen de Estado en contra del pueblo quede impune y jamás se vuelva a cometer. “No olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos”, afirmaron.