A pesar de los problemas legales que enfrenta el Tren Maya en uno de sus tramos, la construcción de uno de los proyectos emblema del presidente Andrés Manuel López continúa.
De acuerdo con el último reporte del Gobierno, hasta el pasado 25 de julio, los tramos 1, 2, 3 y 4 registran avances como la construcción de más de 50 pasos ganaderos y agrícolas, la construcción de la terminal de Edzná y la colocación de riel sobre los durmientes y la primera capa de balasto.
Uno de los ríos por los que cruzará el Tren Maya es el Usumacinta, por el cual ya se cimentan las bases que darán soporte al paso del Tren en el puente de Boca del Cerro, el cual tendrá una longitud de 220 metros.
Boca del Cerro se ubica entre el Alto y el Bajo Usumacinta.
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Río arriba se encuentra el Cañón del Usumacinta con tramos de rápidos para ser aprovechados en turismo de aventura.
En tanto que, Río abajo, se conectan los municipios de Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Centla hasta desembocar en el Golfo de México.
Boca del Cerro es la segunda estación del Tren Maya y la primera en el estado de Tabasco. De acuerdo con el Gobierno, su alta ubicación permitirá una hermosa visión del paisaje donde se conjunta el río y la selva.
Por ahora el único tramo que se encuentra detenido es el 5, esto luego de que el Juez Primero de Distrito con sede en Yucatán resolvió mantener la suspensión de las obras.
Este lunes 1 de agosto se llevará a cabo la audiencia en la que un juez definirá si el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) violó o no la suspensión de la construcción del Tramo 5.