Luego de que el aborto dejará de ser un derecho constitucional en Estados Unidos, una fundación abrió la primera clínica legal para interrumpir el embarazo en la frontera norte de México con el lema “hijos por elección y no por azar” para mujeres de cualquier nacionalidad.
La nueva clínica de la fundación Marie Stopes México se encuentra en Tijuana, a tan solo unos 10 kilómetros del puerto fronterizo de San Ysidro, que conduce a California.
Se trata de la novena en territorio nacional, pero la primera en Baja California, luego de que en octubre de 2021 una reforma convirtió a ese estado en el primero y único de la frontera con Estados Unidos en despenalizar el aborto.
De esta forma, la organización busca "apoyar a las mujeres para que puedan ejercer sus derechos”, afirmó el director médico de la fundación Marie Stopes México, Alfonso Gerardo Carrera Riva Palacio.
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En México, nueve estados permiten la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación por cualquier motivo: Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Baja California y Colima, Sinaloa (hasta la semana 13), Guerrero y Baja California Sur.
“Además de estar apegados a lo que señaló la Suprema Corte de Justicia sobre que todas las mujeres deben tener acceso (a la interrupción del embarazo) y no deben ser penalizadas en el país”, agregó Carrera Riva Palacio sobre el fallo que en septiembre pasado declaró inconstitucional la prohibición total del aborto.
Asimismo, destacó que los procesos del aborto que ellos implementan están alineados a los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como al lineamiento mexicano emitido en junio del año pasado por el Centro Nacional de Equidad de Género.
“Esto quiere decir que existe una directriz y una guía clínica para poder ofertarlo de manera segura y legal”, destacó y añadió que la tasa de falla es menor al 3 por ciento, lo que garantiza que se recupere el estado de salud de la persona que se lo realiza, ya que el proceso lleva de unas horas a un par de días.
Primero, se toma primero una tableta de un medicamento y 36 horas después se toma el segundo para inhibir el proceso de avance del embarazo.
Desde los primeros días de julio, cuando la clínica abrió sus puertas, las mujeres han acudido para realizar sus citas y practicarse el aborto. En general, mayores de 26 años, y que “el 80 por ciento de ellas tienen hijos, son cabeza de familia y son católicas".
De acuerdo con la clínica, uno de cada tres embarazos es no deseado e incluso forzado en México, donde el acceso al aborto por violación es legal en todos los estados con plazos flexibles. Aunque en el aborto voluntario el plazo es solamente hasta las 12 semanas de gestación.
El especialista aseguró que la respuesta en Tijuana ha sido buena y con el fallo del Supremo estadounidense espera que puedan acudir también mujeres estadounidenses, mexicanas y de otros países que están inmigrando a esta frontera._Con información de EFE