Recientemente se dio a conocer que el número de mariposas monarca que llegaron a pasar el invierno en México aumentó un 35 por ciento en comparación con la temporada anterior, pero ¿realmente son buenas noticias?
Berny Bastien-Olvera, estudiante de doctorado de la Universidad de California Davis, explicó que en el invierno de 2021-2022 el área ocupada por las mariposas monarcas en los bosques de Michoacán y el Estado de México aumentó un 35 por ciento, al pasar de 2.1 a 2.84 hectáreas.
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El académico destaca que el incremento de mariposas monarcas es de casi dos canchas de fútbol, pero considera necesario ponerlo en perspectiva, pues la especie se encuentra en números históricamente bajos desde los años 90, con el nivel más bajo registrado en el invierno de 2013-14.
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Aunque explica que se ha estudiado la posibilidad de que haya un patrón de repunte desde el 2014, investigadores sobre el tema consideran que la evidencia no es suficiente.
Bastien-Olvera indica que si existiera un repunte de mariposas monarca sería porque se atacando las causas de la disminución en la población: la reducción de algodoncillo por cultivos y pesticidas en Estados Unidos, la reducción de hábitat invernal en México por desmonte o el cambio climático.
Dicho incremento , explica, podría tener su origen en un fenómeno multicausal o incluso en una dinámica ecológica interna "inversamente dependendiente de la densidad poblacional", y en el peor de los escenarios, el universitario indica que puede que no exista tal repunte y siga en declive o parcialmente estable en ese nivel bajo de población con años buenos y años malos.
Sin embargo, parece que sí hay una luz de esperanza al final del túnel, pues el incremento no sólo se dio en las mariposas monarcas que viene desde Canadá y Estados Unidos hasta el Centro de México, también en las que migran de las montañas a las costas de California y Baja California.
En este caso, el incremento fue de 100 veces su población respecto al año anterior y las hipótesis apuntan a que los mega-incendios de California en 2020 pudieron haber dejado terreno perfecto para que después crecieran algodoncillo, alimento de las mariposas.
Otra destaca que la causa podrían ser las flores de algodoncillo no nativas en jardines urbanos de California que dan refugio y alimento a las mariposas, evitando que mueran en invierno; o a la incertidumbre y perturbaciones ocasionadas por la pandemia de COVID-19 en la agricultura de California y su consecuente reducción de uso de pesticidas.
Incluso se maneja la posibilidad de que en los primeros años de una sequía como la que se vive California (las cuáles aumentarán por cambio climático), al algodoncillo le va mejor que a otras plantas y florecen más.
Aunque en realidad puede existir más de una causa, lo cierto es que todas ellas han incrementado la población de mariposas monarcas en las montañas, una parte de las cuales también viaja al centro de México durante el invierno, lo que podría ser el origen del incremento de esta especie en nuestro país.