Las abejas son fundamentales para la producción y reproducción de la flora, debido a la labor polinizadora que desarrollan junto a otras especies como los colibríes y los murciélagos, razón por la que el Día Mundial de las Abejas se celebra cada 20 de mayo y así concientizar sobre el cuidado de estos insectos.
De acuerdo con cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el 35 por ciento de los cultivos requiere de la labor de especies polinizadoras, como las abejas, a nivel mundial. Además, la labor de estos insectos impacta de forma directa en los 87 principales cultivos del planeta.
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¿Por qué se celebra el Día de la Abeja cada 20 de mayo?
El Día de la Abeja es de reciente creación y apenas tiene cinco años de celebrarse. En 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó celebrar esta fecha a través de la resolución A/C.2/72/L.32. Esto para implementar labores que lleven al cuidado de dicha especie, sobre todo ante problemas como la sobreexplotación y el cambio climático.
El 20 de mayo coincide con el nacimiento de Anton Jansa, quien vivió entre los años 1734 y 1773, siendo considerado como uno de los precursores en las técnicas de apicultura moderna y un especialista en cuestiones de agricultura, "entre todos los seres de Dios, no hay ninguno que trabaje y sea tan útil para el hombre como las abejas", llegó a describir.
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Para 2019, la ONU publicó un informe llamado 'La importancia de las abejas y otros polinizadores para la alimentación y la agricultira', donde se anuncia que el 40 por ciento de los invertebrados como abejas y mariposas se encuentran en peligro de extinción, mientras que la tasas de extinción son de cien a mil veces más altas de lo normal.
¿Qué hacer para cuidar a las abejas?
A pesar del temor que generan a algunas personas por el aguijón que poseen, las abejas deben visitar hasta 4 millones de flores y volar una distancia similar a cuatro veces el planeta Tierra, tan sólo para producir un kilo de miel; estos laboriosos insectos también permiten fabrican otros productos como la jalea.
Algunas opciones para cuidarlas son: cultivar o tener plantas autóctonas a donde puedan llegar, comprar miel sin refinar a los apicultores locales, proteger a las colonias de abejas silvestres, no destruir los panales si estos no afectan a terceros, mantener los ecosistemas forestales y crear conciencia sobre la importancia que poseen.