Este martes 3 de mayo es un día de celebraciones en el país, pues se conmemora el Día del Albañil, tanto en México como en otras partes de América, pero también el festejo religioso del Día de la Santa Cruz, los cuales tienen una estrecha relación que va más allá de ser en la misma fecha.
Los trabajadores de la construcción conmemoran su día con la suspensión de labores, realizan una misa para bendecir las cruces de madera que adornan con flores (por el Día de la Santa Cruz) y luego llevan a cabo una comida en su lugar de trabajo.
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Como parte de la tradición, los albañiles colocan las cruces bendecidas en las construcciones donde trabajan para seguir teniendo trabajo y ser protegidos de accidentes durante su jornada laboral.
Por lo tanto, este es el día más importante para los trabajadores de este sector que requiere de experiencias y aprendizajes relacionados con los procesos de construcción, que la mayoría de los albañiles adquieren de manera empírica, es decir; en la práctica.
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Maribel Trujillo, profesora del Instituto de Ingeniería y académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mencionó que el sector de la construcción es uno de los más importantes en el desarrollo de un país.
Asimismo, apuntó que los trabajadores de la construcción proporcionan elementos de bienestar básicos a una sociedad al edificar escuelas y hospitales, entre otras infraestructuras; en ese sentido, sus integrantes son parte primordial de desarrollo.
¿Por qué se celebra el Día de la Santa Cruz?
El Día de la Santa Cruz tiene su origen en la antigua Jerusalén, cuando presuntamente en el año 326 la emperatriz Helena de Constantinopla, madre de Constantino ordenó excavar el Monte Calvario en búsqueda de la Cruz de Jesús.
La leyenda cuenta que la emperatriz encontró tres cruces en el monte mencionado, así que las colocó en un sitio donde estaban enterradas tres personas fallecidas recientemente y de acuerdo con historiadores, uno de los cuerpos resucitó.
Otra de las versiones es que Helena hizo una prueba con una mujer muy enferma a la que tocó con las tres cruces y se dio cuenta que con las dos primeras no había pasado nada, sin embargo, al tocarla con la tercera se puso de pie y fue curada de manera "milagrosa".
En ambas historias se señala que, después del milagro, Helena tomó la cruz, la mostró en una procesión y proclamó el 3 de mayo como el Día de la Santa Cruz.
Así que, este 3 de mayo se celebra el Día de la Santa Cruz y en consecuencia se comenzó a celebrar el Día del Albañil, pues los trabajadores de la construcción mezclaron la tradición religiosa y la introdujeron como parte de su día más importante.