El decreto del gobierno federal para reducir entre el 20 y 25 por ciento de las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no sólo beneficiará al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), sino también a otros dos aeródromos del país, los cuales, recibirán algunos de los vuelos de carga y chárter.
De acuerdo con el subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, los otros beneficiados serán el Aeropuerto Internacional de Toluca y el Aeropuerto Internacional de Puebla.
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Estos aeropuertos recibirán algunos de los vuelos de carga y chárter que también gestionaba el AICM, cuya finalidad es la disminuir el tráfico aéreo en dicha terminal.
¿Qué son los vuelos de carga y chárter?
Si quieres viajar cómodamente, de manera privada, evitar retrasos, multitudes, limitaciones de equipaje y hasta de espacio, entonces debes contratar un vuelo chárter.
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Este servicio es totalmente exclusivo, ya que consiste en alquilar un avión completo sólo para ti, por lo que tendrás la oportunidad de elegir la fecha y hora de tu vuelo, así como la aeronave y hasta el aeropuerto de tu preferencia.
Los vuelos chárter ofrecen mayor flexibilidad que los vuelos comerciales, y pueden llevarte prácticamente a cualquier destino del mundo, con itinerarios que se adaptan a tus necesidades, debido a que no están programados ni disponibles como parte de la ruta regular que ofrecen las aerolíneas comerciales.
Cabe mencionar que este tipo de vuelos era reservado para celebridades, empresarios, ejecutivos, y familias millonarias, pero con el paso de los años su popularidad ha ido en incremento, lo que los ha vuelto más asequibles que nunca, aunque sí debes considerar que su costo será mucho mayor a comprar un vuelo comercial.
Por su parte, los servicios de carga no están enfocados en llevar y traer pasajeros, sino que su misión principal es el transporte de casi cualquier tipo de mercancías.
Estos vuelos llevan desde y hacia distintos destinos artículos valiosos, perecederos, animales vivos, bienes donados, muestras de sangre, órganos humanos y hasta carga peligrosa.
Por lo anterior, los aviones dedicados a este tipo de vuelos están desprovistos de instalaciones para pasajeros y generalmente ofrecen unas puertas más grandes para la carga y descarga de cargamento.