Este jueves la vitivinícola Casa Madero cerró las puertas de las instalaciones en el Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, en Coahuila, ya que personas armadas invadieron parte de la hacienda donde se encuentran los famosos viñedos.
De acuerdo al directivo de la vitivinícola, el conflicto deriva de añejas rencillas por la distribución de agua en el Pueblo Mágico.
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Pero, ¿cuál es la historia de la Casa Madero?
De acuerdo con información difundida por la propia Casa Madero, todo comenzó en 1568, cuando llegaron los españoles Francisco Cano y Fray Pedro de Espinareda a la zona de Patos y al Valle del Pririneo, es decir, al Valle de Parras.
Los exploradores habían salido de Zacatecas rumbo a Coahuila en busca de oro, sin embargo, no encontraron dicho metal, pero hallaron enormes manantiales y vides silvestres. Por ello, después, llegaron los jesuitas y establecieron la Misión de Santa María de las Parras.
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Fue entonces cuando se produjo el primer vino de la región, pues el rey Felipe II aprobó una dotación de tierras para que se plantaran viñas que sirvieran para la producción de brandy y vino.
De ahí surgió la Hacienda de San Lorenzo, que hoy es conocida como Casa Madero y que, hasta el momento, ha sido distinguida como la bodega vitivinícola más antigua de América.
Casa Madero ha comenzado un proyecto de transformación hacia una agricultura orgánica; esto lo ha posicionado como el primer vino mexicano con Distintivo Nacional Orgánico.
Además, puedes conocer este lugar mágico, ya que admite reservaciones a partir de 10 personas. Ofrece catas, comidas y tours por la bodega y el viñedo, ya sea en calandria o a caballo, todo bajo la arquitectura colonial de uno de los Pueblos Mágicos más bellos de México, Parras.
¿Por qué están en peligro los viñedos?
Desde 1899, autoridades y ejidatarios de esta comunidad ubicada en la región sureste del estado acordaron la distribución de agua. Pero, en este año, pese a las acciones por reforestar y generar condiciones sustentables para preservar el agua, la cantidad en la comunidad se ha reducida y la problemática se acentuó.
”Hay grupos que no quieren llegar a aceptar que si hay menos agua, pues hay menos agua para todos y quieren tomar a la fuerza agua que ya no existe ...
Casa Madero ha cedido más de la mitad de sus derechos de agua para acomodar a diferentes productores pero aún así, el resultado es que nos dejaron con cero agua”, detalló Brandon Milmo, director general de Casa Madero.
La vitivinícola estima que el daño principal es para las 400 hectáreas de viñedos; la falta de riego pone en riesgo la producción anual de uva y el futuro de esta empresa, en caso de que mueran las parras.
Casa Madero presentó una denuncia por despojo de agua, amenazas e invasión y daños a propiedad privada. Sin embargo, en el momento del ingreso ilegal de al menos 50 personas con palas y machetes, la petición de ayuda fue ignorada por las autoridades municipales y estatales.
Casa Madero exhortó a las autoridades estatales a generar condiciones para acuerdos entre los grupos en pugna por el agua y a evitar la impunidad en la irrupción a propiedad privada.