Una buena pensión siempre será de gran importancia para los trabajadores y, para ello, la llamada Modalidad 40 es una excelente opción, ya que con ella es posible aumentar significativamente el monto que se recibirá tras la jubilación.
La Modalidad 40, también conocida como Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio, aplica sólo para las personas que están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) bajo el amparo de la Ley del Seguro Social de 1973.
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¿Qué es la Modalidad 40?
Es un mecanismo para realizar aportaciones voluntarias una vez que pierdes tu trabajo, lo que te permitirá seguir sumando semanas cotizadas y recursos en tu cuenta individual para luego recibir una pensión más alta.
Este proceso debe hacerse antes de la jubilación. El asegurado decide con qué salario desea cotizar, el cual podrá ser igual o mayor al que tenía registrado con su último patrón, "siempre y cuando éste no rebase el límite superior de 25 veces el salario mínimo general que rija en la CDMX".
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Documentos para inscribirse a la Modalidad 40
- Identificación oficial vigente
- Comprobante de domicilio
- Número de Seguridad Social (NSS)
- Clave Única de Registro de Población (CURP)
- Escrito libre solicitando la inscripción en la Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio con firma o huella digital.
- Documento que contenga el Número de Seguridad Social.
- Recibo de pago de la cuota obrero patronal correspondiente (Éste se presentará hasta que se haya aprobado la solicitud)
Requisitos para la Modalidad 40
Existen ciertos requisitos que se deben cumplir para ser candidato a la Modalidad 40, tales como:
- No tener vínculo laboral al momento de postular
- Contar con al menos 52 semanas cotizadas durante los últimos cinco años
- Estar afiliado al IMSS
- Haber comenzado a cotizar ante el IMSS antes del 1 de julio de 1997 (régimen de la ley de 1973)
Y tú, ¿te animarás a postularte a la Modalidad 40 para recibir una pensión más alta?