Este jueves se informó de la muerte de un niño de 3 años de edad a causa de una hepatitis aguda. El niño era originario de Tulancingo, Hidalgo, y su fallecimiento se dio tras una acelerada complicación en la enfermedad hepática.
De acuerdo con el secretario de Salud de Hidalgo, Efraín Benítez, el caso aún se mantiene en estudio pues el deceso se dio apenas el miércoles en la madrugada.
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En entrevista para Atando Cabos con Denise Maerker, el funcionario hidalguense detalló que el malestar comenzó el 15 de abril pasado, con síntomas intestinales como vómito, fiebre y dolor abdominal, por lo que lo llevaron con un médico particular, quien le suministró tratamiento convencional.
Posteriormente empezaron a manifestarse los síntomas de hepatitis aguda, como la ictericia, la coloración amarillenta de los ojos, la piel y algunos fluidos.
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"El 1 de mayo, los papás notan la coloración amarillenta de los ojos, la piel y hay distención abdominal. Lo llevan al Hospital General de Tulancingo. En dicho hospital los médicos encuentran que el paciente está en un incremento de las enzimas, que nos hablan de un proceso inflamatorio del hígado", relató.
A partir de entonces, comenzó a deteriorarse rápidamente la función del hígado, en un lapso de 5 días, refirió Benítez; además, destacó que esta función del cuerpo no puede suplirse médicamente, por lo que se generaron complicaciones en el menor.
Entonces, el menor fue trasladado al Hospital General de Pachuca, de donde lo enviaron al Hospital General de La Raza, al área de infectología, donde falleció el miércoles a causa de la hepatitis aguda.
Benítez destacó que en los tres hospitales donde recibió atención se le practicaron estudios en los que se descartó una infección de hepatitis A, B, C y D.
"Está pendiente el panel viral que si sale negativo entonces sí será catalogado en este grupo de infantes con hepatitis viral aguda grave de origen desconocido", señaló.
¿Vinculación con COVID-19?
El secretario de Salud de Hidalgo explicó que por ahora no se ha realizado un estudio llamado red de vínculos con el fin de conocer la salud de su familia y sobre todo, si tuvo antecedentes de COVID-19.
Ello porque la hepatitis infantil aguda de la que ha alertado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual se ha vinculado a un adenovirus como a una posible secuela de COVID-19.
En ese sentido, Benítez resaltó que esto es probable como una posible manifestación tardía del COVID-19, por lo que llamó a mantener las medidas preventivas para evitar la infección por COVID-19.
"Siempre se dijo que a los niños no les pasaba nada, pero nosotros y en muchas partes del mundo, los niños que sufrieron COVID asintomático o con sintomatología leve presentaron síndrome inflamatorio sistémico grave; esto podría ser una manifestación por una infección por COVID, es otra de las teorías que existen. Y otra cosa: se están observando estos casos en los lugares donde se levantaron prematuramente las medidas sanitarias", refirió.
En México se han reportado alrededor de 21 casos sospechosos de hepatitis infantil aguda que por ahora no se ha determinado su origen. En Nuevo León, de los 6 casos que se han reportado, 4 se descartaron mientras que 2 se mantienen en estudio. En tanto que en CDMX, se han registrado 4 caso que se mantienen en observación.