El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó este martes que México dio un gran avance en la emergencia sanitaria del COVID-19, pues está cerrando el ciclo epidémico y está transitando hacia el estado endémico.
Según explicó el funcionario, se ha podido llegar a esta fase gracias a la alta cobertura de vacunación, al registrarse un número reducido de fallecidos y pocos casos positivos de coronavirus.
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No obstante, aunque haya una endemia en el territorio nacional, los cuidados y medidas sanitarias deberán seguir fomentándose más cuando una persona esté infectada de COVID-19.
Y es que aunque el panorama luce favorecedor en el país, esto no significa que el virus haya desaparecido, sino que seguirá presente, aunque ya sin afectar gravemente a la población.
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De acuerdo con la profesora Azra Ghani, epidemióloga del Imperial College de Londres, endémico no significa automáticamente leve, pues en la actualidad existen otras “enfermedades mortales que consideramos endémicas”, tal es el caso de la viruela o la malaria.
La buena noticia es que las vacunas y la alta transmisión del COVID-19 han llevado a que el virus del SARS-CoV-2 sea menos mortal para los humanos; sin embargo, lo que podría tomar como sorpresa a la población sería una variante más fuerte a las anteriores, lo que causaría una enfermedad más grave.
¿Qué hacer si me contagio de COVID-19?
Por ello, y debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha declarado el fin de la pandemia del COVID-19, los expertos aconsejan a las personas recién infectadas seguir poniendo en práctica las medidas de seguridad y sanitarias.
Se recomienda aislarse durante por lo menos cinco días, y consumir alimentos ricos en vitamina C. Es importante mencionar que el aislamiento tiene el objetivo de evitar que se contagie a otras personas con las que se tiene contacto.
Pese a que las vacunas contra el COVID-19 han ayudado a presentar una sintomatología leve, algunas personas pueden experimentar complicaciones, por lo que en estos casos será necesario acudir con algún médico o institución de salud para recibir un tratamiento.
Recuerda que los principales síntomas del coronavirus son: tos, dolor de cabeza y fiebre, y acompañado de al menos uno de estos síntomas: dolor o ardor de garganta, dolores musculares o de las articulaciones, ojos rojos y para los casos graves dificultad para respirar o dolor en el pecho.