Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Debanhi Escobar la noche del jueves en una cisterna de agua en desuso, luego de 13 días de búsqueda, su caso tomó relevancia en el mundo de las redes sociales, donde múltiples usuarios lo compararon con el ocurrido en el Hotel Cecil en Los Ángeles en el año 2013, que tuvo como protagonista a Elisa Lam.
Al igual que la joven de 18 años, Lam desapareció y fue buscada durante 19 días, hasta que fue hallada muerta en una cisterna, después de que el agua del hotel comenzara a mostrar residuos de su cuerpo en descomposición.
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¿Quién fue Elisa Lam?
Era una turista de origen canadiense, de padres chinos, de 21 años de edad, quien se encontraba vacacionando en Los Ángeles, California, por lo que se hospedó en el Hotel Cecil.
Cabe mencionar que dicho lugar tiene una mala reputación, pues en él se han hospedado asesinos seriales, y han ocurrido todo tipo de sucesos dentro de sus habitaciones como rituales satánicos y múltiples crímenes.
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La joven realizó el viaje sola, por lo que a fin de no preocupar a sus padres siempre mantuvo contacto con ellos a través de videollamadas y mensajes de texto con el objetivo de darles un poco de tranquilidad.
Sin embargo, de un día para otro, Lam dejó de tener contacto con ellos, por lo que intentaron comunicarse con la chica sin éxito alguno, lo que les llevó a reportar la desaparición de la joven con la policía.
La policía arribó a la habitación en la que se hospedaba Elisa sin encontrar señales de violencia o alguna pista de lo que pudo haber pasado, por lo que se retiraron del hotel sin realizar ninguna otra búsqueda.
No obstante, el 19 de febrero de 2013, el Hotel Cecil volvió a atraer la atención de los oficiales, luego de que algunos huéspedes comenzaron a quejarse por el sabor y olor del agua, la cual al bañarse tenía una consistencia viscosa y tonalidades marrones.
Lo anterior llevó a los encargados del lugar verificar lo que estaba pasando, al revisar los cuatro tanques de agua, encontraron en uno de ellos el cuerpo de Elisa Lam ya en descomposición, pues llevaba más de dos semanas adentro.
Tras ello, los oficiales iniciaron las investigaciones hasta dar con las grabaciones de una cámara de seguridad del elevador, donde se aprecia a la joven de 21 años con comportamientos extraños, se escondía de algo o de alguien, se asoma varias veces, entra y sale del elevador, mismo que en ningún momento se mueve.
Después de varios minutos, Elisa sale del ascensor y comienza a realizar algunos movimientos sin control con las manos, posteriormente sale de escena, y las puertas del elevador se cierran, a partir de ahí ya no se tienen imágenes registradas en las cámaras del hotel.
A las conclusiones que llegaron las autoridades es que la joven posiblemente se suicidó, ya que no presentaba ninguna seña de violencia física, ni sexual, únicamente murió por ahogamiento.
Asimismo, se informó que Elisa Lam padecía de problemas mentales lo que la llevó a realizar dichos comportamientos en el elevador; sin embargo, sus padres negaron que ella tuviera ese tipo de comportamientos, e incluso afirmaron que nunca había requerido asistir con algún psicólogo o psiquiatra.